El ministro de Seguridad de Ginebra trató de vender un proyecto de reubicación carcelaria al ministro marroquí de Interior.
Suiza está decidido a deshacerse de los delincuentes extranjeros. Como prueba de ello, en noviembre de 2010 la población votó con un 52,9% a favor de la expulsión de criminales extranjeros. En marzo pasado, por 104 votos contra 71, los parlamentarios suizos decidieron implementar este "voto". No solo es cazar a los autores de asesinato, robo, tráfico de seres humanos, sino también a culpables en materia de abuso del bienestar o la seguridad social. Por lo tanto, si un extranjero trata de pelear o insultar a un policía ya puede hacer sus maletas, aunque su país de nacimiento sea Suiza y nunca ha puesto un pie en el país cuya nacionalidad lleva.
Ahora, la confederación tiene la intención de evitar el cuadro de prisión para pedirles que lleven a cabo sus condenas en su país de origen. Comenzando con los marroquíes. En junio pasado, Pierre Maudet, jefe del Departamento de Seguridad de Ginebra (Ministro del Cantón de Ginebra) había viajado discretamente a Marruecos para reunirse con Mohamad Assad, el ministro marroquí del Interior. Una visita informal, que como ministro cantonal no está facultado para negociar en nombre de Suiza. Sin embargo Pierre Maudet, miembro del Partido Liberal Radical (derecha moderada) fue acompañado por Eduard Gnesa, con el cargo de embajador extraordinario de la cooperación internacional en el ámbito de la migración para el Departamento Federal (Ministerio) de Relaciones Exteriores. Anteriormente fue Director de la Oficina Federal de Migración.
De hecho, esta visita de "observación" tenía el objetivo de desbloquear los "acuerdos de readmisión" entre Suiza y Marruecos, que ya existen, pero no se aplican. Pierre Maudet afirma en La Tribune de Genève la necesidad de "definir qué se puede hacer para cambiar eso." Claramente, es trasladar a los condenados marroquíes a las cárceles del reino, por falta de espacio en las instituciones suizas. Sabiendo que una estancia en una celda marroquí es mucho más barato que en la cárcel en las orillas del lago Lemán.
Esta reconducción - voluntariosa o forzosa - de los delincuentes marroquíes a su país abre el camino si hemos de creer los titulares en la prensa suiza de la semana pasada: "Marruecos, nueva reubicación de prisiones" se pregunta 24 Heures, mientras que Le Matin asegura que existe "la idea de las prisiones suizas en Marruecos a través del Mediterráneo", que revelan que si esto funciona con Rabat, Suiza pasará entonces a hacer un acuerdo similar con Kosovo. Conforme a las raras estadísticas disponibles, los originarios del norte de África representan el 21% de la población carcelaria de la confederación. Delincuentes argelinos superan en número a los marroquíes. Pero Argel, ya ha indiciado que no había problema para ella respecto a recuperar criminales. Se estima que unos 15 a 20.000 marroquíes viven en Suiza, principalmente en los cantones de habla francesa, incluyendo Ginebra, Lausana y Friburgo.
Le Point
La legislacion suiza es clara:
ResponderEliminarCOMPORTATE O LARGATE!! eso es xenofobia???