Durante dos días, un grupo de cerca de 40 solicitantes de asilo alojados en un centro de refugiados en Véneto, en la provincia de Belluno, se negaron a comer la "pasta con salsa de tomate, el pan y los huevos" y todas las comidas que se les dieron e insistieron en ser alimentados con comida de sus propios países, informó Libero Quotidiano.
Para reforzar sus puntos, bloquearon una calle con un banco de madera, poniendo su almuerzo en el suelo junto con bolsas de ropa y amenazaron con abandonar el centro en La Secca, una aldea en Ponte nelle Alpi.
Según los informes, dijeron que "no comemos estas cosas".
Los refugiados, que han estado alojados en el centro durante los últimos cuatro meses, también habrían acuchillado los neumáticos de los coches pertenecientes al personal que trabaja allí en protesta contra las condiciones de vida.
La protesta, que sigue a otras similares en los centros en Pozzallo en Sicilia y Roma, también fue en parte provocada por "aburrimiento", dijo el diario, ya que "no saben qué hacer con ellos mismos".
La policía pronto disolvió la protesta y los refugiados siguieron comiendo, pero Antonio De Lieto, el presidente del Sindicato Libero di Polizia, una organización sin ánimo de lucro que representa al personal de la policía estatal, dijo a The Local que la acción era "excesiva".
"Hay miles de italianos que viven en la pobreza y que ni siquiera puede comer una comida al día, y mucho menos dos o tres", dijo.
"No están quejandose de que la comida no es buena, sino que no es la comida de sus países. Pero cuando usted está alojado en la casa de alguien, por ejemplo, se come su comida, ¿verdad?. Es como en las numerosas ocasiones en que he estado alojado en Inglaterra, no espero comer espaguetis".
Sam, un inmigrante de Gambia que ha sido alojado en un centro en las afueras de Roma durante casi un año, dijo a The Local que la comida, que se compone principalmente de pasta, "no es buena" y que algunos han comenzado a hacer sus propias comidas.
"Necesitamos la dieta de nuestro país", dijo.
Sam, que pagó a un contrabandista de personas 4000 euros para viajar a Italia, dijo que pasa los días viajando en los autobuses por toda la capital.
"Yo no quiero pasarme todo el día alrededor del centro. No puedo trabajar, e incluso si pudiera, también hay muchos italianos que están en busca de trabajo. Una vez que tenga mis documentos quiero ir a otro lugar, tal vez Alemania o los Países Bajos".
The Local - Italy
Pues si a esos inmigrantes no les gusta la gastronomia del pais italiano entonces porque estan refugiados alli? como dicen en mi pueblo o comes lo que te ofrecen o te mueres de hambre asi sin mas..
ResponderEliminarComo decimos acá en México "pelón y con piojos"
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