Todavía hay una débil mancha negra con la forma de una esvástica en la placa conmemorativa judía a lo largo de la Vía Lungara cerca del Vaticano, en Roma. La placa marca el lugar donde fueron retenidos los judíos de Roma hasta que pudieron ser trasladados en vagones de ganado a Auschwitz, y la inscripción dice simplemente, algo conmovedor: "El 16 de octubre 1943 familias enteras de judías romanas fueron sacados de sus hogares por los nazis siendo concentrados en este edificio y deportados a los campos de exterminio. De mil personas sólo dieciséis sobrevivieron".
Alguien trató de fregar el 16 de octubre la placa para dejarla limpia, pero en las últimas noches a través de Roma más de 70 mensajes de odio inquietantes fueron garabateadas con pintura negra y roja en los negocios judíos y en todo el llamado barrio judío alrededor de la sinagoga principal de la ciudad. Frases como "Ana Frank era una mentirosa", "judíos sucios", "judíos su fin está cerca", y "Israel verdugo" fueron escritos con pintura de aerosol junto con cruces celtas y filas y filas de cruces gamadas.
"Es como el 1933", Riccardo Pacifici, el jefe de la comunidad judía de Roma, dijo a los periodistas. "Esta mañana Roma despertó de la peor manera posible. Sus paredes han sido desfiguradas por decenas de graffitis alabando el odio neonazi hacia los judíos".
Las calles de Roma son los últimas de Europa en convertirse en los tablones de anuncios de sentimiento anti-israelí y antisemita. Pero a diferencia de los eventos de odio en Francia, que se han vuelto violentos y a menudo involucran a los hijos de inmigrantes con antecedentes musulmanes que reivindican simpatías palestinas, el antisemitismo italiano se está culpando a los italianos de origen europeo. La agencia de la ley antiterrorista de Italia Digos (División de Investigaciones Generales y Operaciones Especiales) dice que la extrema derecha y las alas de extrema izquierda del espectro político italiano han unido sus fuerzas para difundir el odio, mientras hace una emisión de un aviso de alerta, "hay una nueva solidaridad entre los extremistas opuestos."
La policía estará estudiando grabaciones de las cámaras de vigilancia que captó a muchos de los autores antisemitas en el acto. De acuerdo con un informe de Digos publicada en la prensa italiana, la mayoría parecen ser hombres jóvenes.
En el ghetto judío de Roma, un grupo de señoras mayores que se sientan en un banco del parque, cerca de la sinagoga se lamentan del aumento de odio. "Estas no son personas con ideas políticas reales", Michela Pavoncello, de 68 años, dijo a The Daily Beast. "Son oportunistas que buscan una razón para atacarnos."
Muchas ciudades italianas han organizado sentadas pro-palestinas desde que el actual conflicto se puso en marcha, incluyendo una protesta muy concurrida sobre el puente de Rialto en Venecia a mediados de julio. El rabino jefe de Roma, Riccardo di Segni, advierte de que el aumento de la violencia antisemita no está en consonancia con el sentimiento pro-palestino. "Se trata de grupos que se aprovechan", dijo, dejando en claro que ellos están "reforzando la derecha neo-nazi." Al mismo tiempo, dijo Segni, "La izquierda en Italia, que apoya a Hamas también debe reflexionar sobre sus acciones."
Roma tiene la comunidad judía más antigua de toda Europa y uno de los más antiguos asentamientos continuos en el mundo, pero el país sigue luchando con su pasado antisemita. Ha habido una serie de ataques contra intereses judíos en los últimos años. En 2012, más de una docena de italianos pertenecientes a los grupos "ultras" fueron arrestados después de atacar a los fans judíos del Tottenham club de fútbol de Inglaterra en la plaza Campo dei Fiori. Ellos manejaban bates de béisbol y cuchillos, gritando "judíos, judíos, judíos", mientras llevaban a cabo los ataques.
La policía también ha cerrado una serie de clubes privados de blancos supremacistas en Roma, que habrían sido decorado con esvásticas y consignas antisemitas asociados con "Blocco Studentesco", que es el movimiento juvenil de Casa Pound de Italia, cual comparte simpatías históricas con partidos extremistas de derecha radicales italianos.
Incluso los políticos populares albergan viejos prejuicios. Apenas la semana pasada Gianni Vattimo, ex parlamentario europeo y que se describe como filósofo marxista, dijo a la emisora de radio estatal italiana que "Israel es un poco peor que los nazis" y que le hubiera "gustado de disparar a esos sionistas bastardos." También hizo un llamamiento a la comunidad Europea para poner en común los recursos para "comprar algunos cohetes más a Hamas."
El alcalde de Roma, Ignazio Marino, ha mostrado su solidaridad con la comunidad judía de Roma. "Las pintadas antisemitas que aparecieron hoy en diferentes zonas de la ciudad son una vergüenza y un insulto a todos los romanos", dijo. "Roma quiere y necesita poder ser una capital del diálogo y la paz, no un campo de batalla de la barbarie".
The Daily Beast
No hay comentarios:
Publicar un comentario