Como Marine Le Pen se está ganando el voto de los homosexuales y bisexuales de Francia

Rachel Halliburton - Una semana antes del ataque a Charlie Hebdo, la revista gay más importante de Francia, Têtu, anunció el ganador de su concurso anual de belleza. Su nombre era Matthieu Chartraire, y él tenía 22 años, ojos saltones, con abdominales, con el pelo perfectamente arreglado, y cejas depiladas. Una pin-up en todos los sentidos - hasta que él empezó a hablar.

Para la ira de muchos de los lectores de la revista, el Adonis de 2015 resulta ser un partidario abierto del Frente Nacional. Editor en jefe de Têtu, Yannick Barbe, se negó a jugar como censor. "Está en su derecho de votar por el FN, aunque no compartimos sus creencias", dijo. 'Este es un concurso de belleza, y nuestros lectores votan sólo basándose en un criterio único! Él sólo se destaca por sí mismo y no para la comunidad gay."

Barbe tiene un punto (aunque a partir del próximo año, vale la pena señalar, los participantes para el concurso de belleza de Têtu tendrán que firmar un código de ética que rechaza la discriminación). Pero su afirmación de que Chartraire no representa a la comunidad gay tiene vistas a una tendencia que se ha acelerado en la última década: los votantes gays franceses están apoyando al líder del Frente Nacional, Marine Le Pen. Una encuesta realizada por la firma encuestadora Ifop indica un aumento dramático en el apoyo al FN entre los votantes homosexuales y bisexuales desde las elecciones presidenciales francesas de abril de 2012. Se mostró, por ejemplo, que en París el 26 por ciento de los homosexuales apoya a Le Pen, en comparación con 16 por ciento de hetero-sexuales.

"Después de la crisis financiera empezó se podría decir a aparecer un interruptor [a la derecha] que estaba ocurriendo en todo el país. Pero el hecho de que lo que estaba ocurriendo en la comunidad gay fue particularmente revelador, Didier Lestrade, un activista gay que ha escrito un libro sobre el tema, me dice. "Sabíamos que no todos los gays son partidarios de la izquierda. Aun así, era difícil para mi generación [que es 56] el creer que las opiniones anti-árabes y anti-negros estaban empezando a aparecer en aplicaciones como Grindr y Cruise."

Se profundiza en el fenómeno con Patrick McCarthy, un blogger gay joven que vive en Burdeos. "Hasta 2005, Burdeos era una ciudad muy gay-friendly", dice. "Las parejas del mismo sexo podían abiertamente caminar por la calle cogidos de la mano sin ningún problema. Sin embargo, en el espacio de dos meses, cinco hombres homosexuales fueron asesinados en la ciudad. La culpa fue puesta en la comunidad musulmana de Burdeos ya que algunos de estos crímenes de odio fueron cometidos por personas de origen árabe."

La escena gay de Burdeos se ha reducido desde los ataques, pero McCarthy dice que él, como Lestrade, están alarmados por la forma en que las agresiones por unos árabes han creado una gran oposición polémica entre los homosexuales y musulmanes. El Frente Nacional de ahora ofrece un hogar acogedor para las personas homosexuales que se sienten juzgados por los musulmanes y comparten preocupaciones más amplias sobre la inmigración y la pérdida de la identidad francesa.

Que los hombres gay ahora se sienten cómodos con el Frente Nacional es el resultado de un esfuerzo deliberado por su líder, Marine Le Pen, que ha seguido un programa de desintoxicación (el término francés es "des-diabolisation ') desde que tomó el control del partido en 2011. su padre, Jean Marie Le Pen, quien dirigió el FN desde su fundación en 1972 hasta que se hizo cargo Marine, quien (Jean Marie Le Pen) describe la homosexualidad como una "anomalía biológica y social". En la década de 1980, argumentó que todas las personas con SIDA deben mantenerse en aislamiento, y en la década de 1990 todavía estaba declarando que "No hay reinas en el Frente Nacional".

Por el contrario, Marine ha trabajado duro para ampliar la membresía del FN más allá de los intolerantes, los racistas y los cabezas rapadas. Ella ha condenado públicamente el antisemitismo e insiste en que, lejos de ser racista, su partido es el único que defiende la laicidad y la democracia contra la islamización. Una parte fundamental de esta estrategia está usando la amenaza islamista en la corte por la clase de gente que la extrema derecha ha perseguido tradicionalmente. Está funcionando. En las elecciones presidenciales de 2012, Le Pen obtuvo el 13,5 por ciento del voto judío. Una estadística bastante sorprendente, pero su llamamiento a los activistas homosexuales han creado aún más olas. Justo antes de Navidad, su suplente Florian Philippot se declaró como gay en la revista Closer: la misma revista que expuso el asunto de Hollande con Julie Gayet. Por la misma época, Le Pen nombró a un nuevo asesor: Sébastien Chenu, uno de los fundadores de la organización activista GayLib. Tradicionalistas FN se quejaron en voz alta que su partido estaba siendo tomado por una cábala gay. (Aquellos que se quejan incluyó a su sobrina de 25 años de edad, Marion Maréchal-Le Pen, un MP y una estrella en ascenso en el partido.)

Que, más allá del apoyo contra la amenaza de los fundamentalistas islámicos, reclama el FN de Marine Le Pen para ofrecer a un activista político gay? Oficialmente Le Pen no apoya la legalización del matrimonio gay, que el gobierno francés aprobó el año pasado. Pero al igual que otros líderes de la extrema derecha en Europa, especialmente Geert Wilders del Partido de la Libertad de Holanda, ve el valor del voto gay. Cuando se celebraron grandes manifestaciones en contra del matrimonio gay en París en 2013, ella se negó a participar. Ella parece ser capaz de caminar por la cuerda floja conceptual entre la vieja membresía de lo que su partido quiere y lo que sus potenciales miembros necesitan escuchar. Su respuesta a la salida de Philipott era atacar a Closer y cambiar de tema: Florian Philippot tiene derecho a una vida privada tanto como François Hollande, dijo.

El cambio de atención de nuevo a la presidenta desventurada fue un movimiento astuto. Los índices de popularidad deprimentes de Hollande (a finales del año pasado se hundieron un 12 por ciento, la puntuación más baja registrada para un presidente en ejercicio) también contribuyen al éxito del Frente Nacional. Aunque Hollande cogió popularidad a través de la legalización del matrimonio gay el año pasado, muchos votantes homosexuales de izquierda estaban decepcionados de que él no diera al proyecto su apoyo personal hasta el último minuto. La UMP de centro-derecha, por su parte, lanzó un reto legal el momento en que el proyecto de ley había sido aprobado por el voto. Incluso los críticos como Lestrade reconocen que el FN ofrece más a los activistas políticos gays jóvenes ambiciosos que los partidos más convencionales. "Creo que si eres gay, usted podrá logras hacer una diferencia allí en una forma que no tendrá la oportunidad en el partido socialista o la UMP", dice.

Bruno Clavet un activista gay orgullos para el FN. Graduado en política y ex modelo de ropa interior, él me dice que cuando tenía 18 años, trabajó para Nicolas Sarkozy durante la elección presidencial de 2007, pero cambió a la FN justo antes de la más reciente. Le pregunto si le preocupa que su partido tenga un fuerte pasado anti-gay. "No creo que el FN sea anti-gay", responde. "Estamos en contra de la creación de guetos [en comunidades raciales o sexuales]. Para mí sólo hay una comunidad, es la comunidad nacional - el pueblo francés". Este es el nuevo espíritu de nacionalismo francés, que resuena con fuerza en las secuelas del ataque Charlie Hebdo.

The Spectator

Nota Personal:

El Frente Nacional francés coquetea con el voto de los homosexuales