Helsingborg, lugar del suceso |
La mujer vio como cinco personas golpeaban a un perro, lo que la motivó para acercarse al grupo pidiéndoles que se detuvieran. El grupo respondió golpeándola en la cara, de forma tan fuerte, que la mujer cayó al suelo incapaz de levantarse. Ya en el suelo, el grupo empezó a patearla.
"Ella cayó al suelo y fue golpeada por la pandilla con las piernas sólo por diversión. Es una historia muy macabra" dice Nils-Eric Svensson, oficial de policía en Helsingborg.
La mujer, que vive cerca de donde ocurrió la agresión, se las arregló para llegar a casa sin atreverse a ponerse en contacto con la policía por lo sucedido. Tendida en su apartamento durante varios días, sangraba de forma abundante. No fue hasta varios días después, cuando su nieto vino a visitarla y este llamó a la policía, habiendo pasando cuatro días desde la agresión.
En una entrevista reciente, la mujer detalló lo sucedido.
"Yo no podía dejar de reprenderles. Tal vez fue estúpido por mi parte, pero yo no podía soportar ver como atormentaban al animal. Cuando yacía en el suelo, algunos me obligaron a levantar mis piernas, mientras otros me daban patadas con todas su fuerza en mi vagina una y otra vez. Pensé que iban a romperme mis huesos, porque me apartaron mis piernas a un lado y me pegaron de frente".
El asalto se saldó con una hemorragia vaginal severa, una sordera parcial y un miedo atroz a salir.
Según la mujer, había cuatro individuos, todos ellos de entre 17 y 18 años y hablaban un idioma desconocido para ella.
En los últimos años, se han dado casos similares a este.
En septiembre del 2008, un grupo de inmigrantes de entre 20 y 25 personas, asaltaron a dos chicas jóvenes suecas en un paso subterráneo en Södertälje. Cuando una de las chicas yacía inconsciente en el suelo, algunos de los chicos le propinaron fuertes golpes en la cabeza, mientras que otros lo hacían en la cara. Finalmente, un equipo sueco de hockey que pasaba por el lugar en ese momento, pudieron salvar a las dos chicas, que posiblemente hubieran perdido la vida por la tremenda paliza.
Fuentes: FriaTider y Realisten
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