miércoles, 21 de noviembre de 2012

Conflictos étnicos en una escuela de secundaria en Harstad, Noruega

La escuela Seljestad
El pasado lunes, la policía tuvo que intervenir en la escuela de secundaria de Seljestad, que está situada en Harstad, Noruega, tras una reyerta masiva entre estudiantes extranjeros y estudiantes noruegos.

El director de la escuela, Roald Albrigtsen fue quien llamó a la policía tras sentir que la situación podría salirse de control y no fueran capaces los docentes del centro de hacerse cargo de la reyerta.

Roald afirmó al periódico NRK que estos graves conflictos se estaban dando desde el comienzo del otoño.

El director no quiere hablar de racismo tras estos conflictos, pero siente que algunos de los estudiantes de la escuela tienen actitudes que no le gusta.

Sin embargo, el periódico Nordlys afirma que lo que desató la pelea era la xenofobia. Añaden además que fueron los jóvenes noruegos quienes atacaron a los extranjeros.

Junto al periódico Harstad Tidende, escriben que esto es sólo la punta del iceberg y que en otras ocasiones la escuela ha tenido que intervenir en otros episodios racistas individuales. El director y el gerente de la escuela declararon que se pondrá medidas para luchar contra el racismo y la integración de los estudiantes extranjeros.

Ambos periódicos no se han entrevistado con alguno de los estudiantes noruegos para escuchar su versión de los hechos.

La policía de Harstad también responsabiliza a la juventud noruega de lo sucedido: "La violencia en la juventud y una escuela con tintes racistas, es algo que vemos grave" dijo el superintendente de la policía Kare Rasmussen.

El gerente del Comité del Consejo, Bard Bergersen, culpa a los jóvenes noruegos y dice que "Ahora, los padres deben tener una seria conversación con sus hijos para toleren a los estudiantes extranjeros de la escuela"

Lo que ha sucedido, aunque sea demasiado pronto para decirlo, es que a partir de otros casos anteriores, se puede saber por experiencia que los medios de comunicación, las escuelas y la policía se apresuran siempre para culpar a la juventud noruega.

Fyret

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