(Reuters) - Singapur está disputo a aceptar un crecimiento más lento como parte de una solución de compromiso para la estabilidad social, ya que aspira a mantener bajo el número de extranjeros que trabajan en la ciudad estado, dijo el ministro de finanzas Tharman Shanmugaratnam a Reuters.
Durante la última década, la economía de Singapur se ha expandido en un promedio anual de 6,4%. Tharman dijo que estaría feliz sin Singapur creciera a un 3% por año, mientras el crecimiento fuera impulsado principalmente por el aumento de la productividad.
"El crecimiento del 3% es un buen crecimiento", dijo durante una entrevista el jueves.
El alto crecimiento en el pasado ha traído un aumento del número de extranjeros para trabajar en la adinerada Singapur, que a su vez ha provocado el descontento entre los ciudadanos indignados por las tensiones puestas en infraestructura y servicios.
Entre 2000 y 2013, la población de Singapur se elevó a 5,4 millones de habitantes a partir de los 4 millones de personas que tenía el país, con los extranjeros representando el grueso del aumento, con un 35%.
La infelicidad provocada por la afluencia de extranjeros ayudó al partido de la oposición, a ganar terreno en las elecciones generales de 2011, dando lugar a que el partido People's Action Party, que gobierno Singapur desde su independencia en 1965, ganara solo el 60% de los votos, su peor resultado hasta la fecha. La próxima elección debe celebrarse en enero de 2017.
Tharman, quien también es viceprimer ministro, dijo que el gobierno acepta una tasa de crecimiento más lenta, para asegurar que el país conserva su identidad nacional, combate el hacinamiento y mantiene la proporción de extranjeros en torno a un tercio de su fuerza laboral.
"Nosotros nunca vamos a ser Dubai, somos un país con una ética social que nos lo tomamos muy en serio", dijo el ministro de Finanzas de 57 años de edad.
El número de extranjeros en Dubai es más grande que la de la población local, a raíz de su estrategia de crecimiento económico agresivo.
A finales de 2013, había 1,32 millones de extranjeros en Singapur que tenían empleo o los pases de trabajo, siendo alrededor del 38% de la fuerza de trabajo total.
En 2010, Singapur puso en marcha un plan de 10 años para reestructurar su economía, con el objetivo de aumentar la productividad y la de limitar la proporción de extranjeros en la fuerza de trabajo en alrededor de un tercio. El plan apunta a elevar la tasa de productividad en un promedio de un 2 a 3% al año, a pesar de que en realidad se redujo en 2012 y 2013.
En línea con el plan, el gobierno ha impuesto regulaciones para frenar la contratación de trabajadores en el extranjero en algunos sectores.
Ahora muchas empresas, sobre todo en los sectores de la construcción y la hostelería, están pidiendo a gritos una tregua en las normas, diciendo que están perjudicando sus negocios.
La semana pasada, el primer ministro Lee Hsien Loong dijo que el gobierno podría retrasar 1,59 billones de dólares de proyectos de construcción con el fin de reducir la demanda de mano de obra extranjera.
Tharman dijo que no se harían ajustes en las reglas para ayudar a las empresas de los sectores que están luchando, ya que tuvieron que adaptarse y encontrar formas más productivas de trabajo en su lugar.
"Darles un poco más de holgura puede tener algún sentido en el corto plazo, pero retrasa la transición a largo plazo", dijo.
"Sabemos que esta es una transición que se puede hacer, no es inventar algo que no se ha hecho en otros lugares."
Para algunas empresas, sin embargo, dijo, las reglas pueden significar en última instancia, tener que salir de Singapur porque su economía se volverá menos competitiva para algunas industrias.
"No se puede pasar a un valor más alto, porque la alta actividad de innovación sin la liberación de mano de obra y el terreno de las antiguas actividades, se tendrá que dejar el mercado", dijo Tharman.
Existe la preocupación de que la infelicidad acerca del número de extranjeros en Singapur este causando a algunos ciudadanos el volverse hostiles hacia ellos.
El mes pasado, los organizadores de la celebración prevista en la principal calle comercial de Singapur del día de la independencia de Filipinas, fue cancelada después de abuso en línea dirigido a la comunidad filipina.
Tharman dijo que no creía que la xenofobia fuera un problema importante entre los singapurenses o una amenaza para la inversión extranjera.
Los ciudadanos "estarían preocupados por razones legítimas si existe hacinamiento en los autobuses o en sus viviendas", dijo. "Pero yo no creo que ellos se sientan motivados de una manera malsana."
En 2013, la economía de Singapur se amplió un 3,9%. El gobierno prevé un crecimiento del 2-4% este año. Las restricciones a la contratación de trabajadores extranjeros y el crecimiento económico constante significa que el mercado de trabajo es particularmente fuerte, con un desempleo que se ubica en torno al 2%.
Reuters
Nota personal:
De alguna manera la gente de Singapur perdió el mensaje de las élites de que la inmigración masiva diversa es la mejor idea del mundo. El 1 de mayo de 2014, 350 singapurenses se reunieron en un parque del país para protestar contras las políticas de inmigración que ellos dicen que son demasiado laxas. Esto iba seguido de otra protesta contra los filipinos porque planeaban celebrar su día de la independencia en la zona comercial principal de la ciudad-estado, a pesar de que las manifestaciones públicas son eventos raros allí. El año pasado, el 1 de mayo de 2013, en otra manifestación con miles de personas, se quejaban de que el gobierno planeaba dejar entrar más inmigrantes para contrarrestar el envejecimiento de la población de Singapur. (Limits to Growth)
Singapur ya de por sí es uno de los países más densamente poblados del mundo, con cerca de 20.000 seres humanos por kilómetro cuadrado. Además, las empresas prefieren contratar a extranjeros a bajo coste que sean explotables para reemplazar a la gente local cualificado. ¿Dónde hemos oído eso antes?.
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