Según la OCDE, el número de extranjeros en Bélgica ha aumentado desde el año 2002. En 2012, sin embargo, 123.000 personas emigraron a Bélgica, cerca de 9.000 personas menos que en 2011. En 2012, dos tercios de los inmigrantes eran nacionales de la UE, principalmente de Francia (13.300) y Rumanía (11.200). Este descenso de la inmigración entre 2011 y 2012 es atribuible a una disminución de los flujos procedentes de países no comunitarios.
La mayoría de los extranjeros residentes en Bélgica en 2012 eran ciudadanos de la UE (805.108 personas, o el 67% de la población extranjera total), de los cuales los italianos (157.400 personas) son los más numerosos, seguidos por los franceses (153 400) y los holandeses (144.000). El mayor incremento involucro a los rumanos, cuyo número aumentó en un 20% en 2012 para llegar a 50.900.
Los Belgas que optaron por la emigración eran, 84.110 en 2012, cifra superior a las 3.500 personas en comparación con 2011. En 2012, se le concedió la nacionalidad belga a 38.600 personas contra 29.800 en 2011. La mayoría de los naturalizados en 2012, eran originarios de Marruecos (7900), seguido de Italia (3200) y Turquía (2500). Sin embargo, los requisitos de admisión se hicieron más estrictos con la entrada en vigor de las nuevas enmiendas a la ley sobre la naturalización en enero de 2013.
Por último, después de haber aumentado durante cuatro años, el Ministerio de Asuntos Exteriores ha registrado 21.500 solicitudes de asilo en 2012 (de un total 27.400 personas), un 16% menos que el año anterior. En 2013, el número de solicitudes ha seguido disminuyendo, llegando a 15.840. En 2013, una nueva ley ha cambiado el procedimiento de asilo para reducir el plazo, fortalecer la calidad de la evaluación y para evitar las reiteradas solicitudes en casos sin fundamento.
Le Vif
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