martes, 28 de mayo de 2013

Un sacerdote masón es destituido por el Vaticano

Un sacerdote de 43 años, que ejerció en Megeve, Haute-Savoie, Francia, seguirá siendo sacerdote, pero no tendrá derecho a ejercer como tal. Una sanción muy rara en Francia.

El párroco de Megève, Haute-Savoie, Pascal Viden, fue destituido a petición del Vaticano, por su persistencia para ser parte de la masonería, una sentencia excepcional en Francia. El Vaticano considera que existe incompatibilidad entre la pertenencia a la Iglesia católica y a la francmasonería.

El gran maestro del Gran Oriente en Francia, la primera obediencia masónica en el país, ha lamentado por su lado, este despido, denunciando un "retorno" del "oscurantismo". "Deploro el profundo retorno del oscurantismo que ya no tienen necesidad de estar en la República". dijo José Gulino, con motivo del 250 aniversario de las más antigua logía. "Me gustaría que la iglesia evolucionara". "Se Puede ser francmasón y sacerdorte". 

Pascal ofició durante 17 años en diversas parroquias de Haute Savoie. Se incorporó en el 2001 a la logía del Gran Oriente de Francia, la primera obediencia masónica en el país, a menudo considerada anticlerical. Una visión que ya no tienen sentido de acuerdo con el sacerdote. "La lucha entre la iglesia y la masonería 
en la tercera república, ya no es apropiada" considera.

"Al Vaticano no le gusta la masonería francesa debido a la influencia del Gran Oriente de Francia, que tiene un lado anticlerical", dice Claude Legrand secretario general de la Gran Logia Nacional Francesa (GLNF) "Para todos, el masón es un comedor de sacerdotes" se lamenta.

En Megève, "se desató un pequeño terremoto en la parroquia" decía el padre Vesin, afirmando que recibieron  "un montón de mensajes" de apoyo y algunas críticas. El sacerdote había utilizado a sus feligreses para su posiciones más iconoclastas a favor de la ordenación de sacerdotes casados ​​y apoyar el matrimonio gay.

La Iglesia se "equivoca en la batalla" sobre el matrimonio gay, declaró en enero en el semanario local Le Messager, lamentando "un fuerte olor de la homofobia" en el tema. Hoy en día, el sacerdote dijo que no tenía  "ni idea"  acerca de su futuro. "Estoy hecho para ser sacerdote. Yo lo creo. Tengo una gran fe, sé que voy estar de vuelta" dice.

Resto de la información: Liberation

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