"Con el 75,6% de la población que viene directamente de la inmigración, la capital es tres veces más mestiza que Valonia y cinco veces más que Flandes, una mezcla que será aún más fuerte en la próxima década".
Citado por el diario, el sociólogo Corinne Torrekens resume:
Bruselas es una ciudad cada vez más cosmopolita y multicultural. Una realidad que no es a menudo considerado un tesoro, sino como un problema. Bruselas sigue siendo una ciudad étnicamente segregada, hay una enorme brecha entre la calidad de vida de los barrios habitados por los expatriados y los funcionarios europeos y los barrios donde la población está compuesta mayormente por inmigrantes.
presseurop
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