Aproximadamente entre 300 y 500 suecos se han reunido en Estocolmo, Suecia, este viernes para luchar contra la inmigración que ha creado los disturbios en la ciudad.
Estos quieren poner fin a las protestas de los inmigrantes que han estado quemado coches, lanzado piedras y que han estado destruyendo la ciudad de diferentes maneras.
La policía se ha presentado en el lugar de la reunión y ha atacado a grupos de nacionalistas que pertenecen a la Liga Nacional de la Juventud (Förbundet Nationell Ungdom) al partido Svenskarnas parti y a miembros del Movimiento de Resistencia sueca (Svenska motståndsrörelsen), además de hacer los mismo a grupos de suecos que no pertenecen a ningún movimiento nacionalista.
Ciudadanos suecos han escrito en páginas de Facebook que su objetivo es poner fin a los disturbios en los suburbios, como también enseñarles a los perpetradores de la violencia una lección. "Todo el mundo que ataque a la sociedad sueca es visto como un ataque contra el carácter sueco y será respondido por nuestra parte. No negociamos con terroristas! Hable con sus amigos, familiares y conocidos. Esta noche salimos y recuperaremos nuestra ciudad de estos matones!"
Por su parte, los inmigrantes que han participado en los disturbios, escriben en Twitter "que un ejercito entero de nazis, les ahuyentó. De la nada, vemos a un ejercito de nazis corriendo hacia nosotros. Entre 5 y 8 policía se pararon frente a ellos, pero se hicieron a un lado y les dejaron pasar".
La extrema izquierda ha hecho causa común con los inmigrantes, entre otras cosas asaltando a una joven sueca que se encontraba sola, de acuerdo con lo reportado. También entre 50 y 80 comunistas se han unido a los inmigrantes para atacar a la policía con piedras y otros objetos.
Las últimas noticias revelan que la protestas se han extendido fuera de Estocolmo hacia Umeå, Lysekil y Örebro, donde se han quemado casas, coches y contenedores.
Toda la información de: Realisten y Nationell
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