Jacques Bompard, diputado de Vaucluse en Francia, alcalde de Orange y Presidente del partido político francés Ligue du Sud, aboga por la creación de una comisión de investigación parlamentaria sobre las asociaciones contra el racismo y las subvenciones públicas.
Con el desarrollo de la lucha contra el racismo y la negación del racismo antiblanco que practican algunas asociaciones anti-racistas, el diputado Bompard cree que es necesario examinar el funcionamiento de la lucha contra el racismo en Francia.
Históricamente, como se puede explicar que estas asociaciones lleguen a ser tan poderosas?
Muchas asociaciones están politizadas a favor de lo políticamente correcto. Poco a poco su papel está institucionalizado hoy en día y reclaman algún tipo de autoridad moral.
Algunos incluso han ganado el derecho a defender y ayudar fuera de la ley sin que puedan ser penalizados por ellos, sobre todo en el caso de la asistencia a los inmigrantes ilegales. Estas asociaciones se encuentran en un estado de impunidad con el apoyo de los diputados que sin embargo son los encargados de hacer cumplir las leyes de la República.
Lo peor es que cuando hablamos en privado con estos diputados, estos no son ingenuos. La mayoría de estos textos se votan como si fuera por un solo hombre, ya sea la izquierda o la derecha. El discurso del PS y del UMP son diferentes, pero una vez en el poder, su política es la misma.
¿Por qué los medios no critican este sistema?
Debido a que los medios de comunicación, los políticos y las asociaciones forman parte del mismo conjunto. El del mismo sistema. Hay intereses comunes y colusión ideológica.
Uno de sus compañeros recientemente informó que el 85% de los periodistas dicen que son de izquierda y el 15% restante se esconde. Estas cifras explican muchas cosas ¿no?.
Fdesouche
Fuente original y resto de la entrevista en: Le cri du contribuable
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