Hesam Khosravi, también dio patadas y todo tipo de golpes a su víctima, amenazándola con taparle la boca con una cinta durante el ataque en Trafford, en Greater Manchester.
La agarró por su cabello y la obligó a desnudarse, mientras hacía un acto sexual antes de violarla, dijo a la corte de Minshull Crown Court en Manchester.
Durante la angustiosa media hora de metraje que se mostró en la corte, Khosravi se reía mientras comentaba el asalto en persa. De fondo, se podía escuchar a la mujer que sollozaba y gritaba.
La policía encontró la grabación en su iPad después de ser arrestado por un delito ajeno. Khosravi aseguró que el acto era consensual, siendo un "juego de roles".
Antes de que el vídeo fuera mostrado, el juez advirtió al tribunal del "muy preocupante" metraje, aparte de decirle a la tribuna del público que: "Este es el momento de salir, para el que no quiera ver el vídeo".
Jonathan Dickinson de la fiscalía, dijo que Khosravi apoyó su iPad en una ventana, siendo iluminada la habitación con una lámpara halógena, presionando el play en un intento deliberado para capturar el asalto en abril del pasado año (2012).
Él dijo: "Empiezó a hacerle preguntas. ¿Cómo te llamas? etc... Si ella no respondía a su pregunta, él la amenazaba con un cuchillo para ver que era lo que le esperaba".
"Le ordenó quitarse la ropa. Ella cree que si no se hubiera quitado la ropa, acabaría por estrangularla".
El Sr. Dickinson agregó: "La mujer le estaba diciendo "déjame en paz". Estaba muy angustiada por todo, todo es claro en las imágenes.
Después de violar a la mujer, Khosravi "golpeó con fuerza la cabeza de su víctima, luego se levantó y la pateó con fuerza en varias ocasiones." dijo Dickinson.
Khosravi, que se enfrenta a una aplicación de deportación cuando sea liberado, había tomado metanfetaminas antes del ataque, lo que le hizo "más agresivo" dijo el abogado defensor Robert Lancaster.
Khosravi no tenía domicilio fijo y no había compartido el vídeo del asalto.
Khosravi inicialmente se declaró culpable de dos cargos de violación, pero cambió su declaración a culpable antes de ir a juicio.
El Juez Adrian Smith dijo que Khosravi era un hombre bien educado de una "familia decente, solidario y que se volvió violento además de terriblemente amenazante" durante el ataque.
Dijo que la filmación de la violación era un factor agravante de una "degradante y humillante" asalto. "Ella estaba llorando y gritando, estaba claramente asustada tras saber que podía usar el cuchillo que tenía para herirla. Su temor era evidente".
Khosravi ha sido encarcelado durante seis años, siendo ordenado a registrarse como un delincuente sexual en libertad.
El juez Smith añadió que debido a la creciente accesibilidad de la grabación digital, los atacantes sexuales filmando sus crímenes era una "característica cada vez más abundante que viene a los tribunales".
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