Un sueco recibe una brutal paliza en un cine de Malmö

Filip Wennerlunds, un sueco de 28 años de edad, dijo que seis inmigrantes le pegaron una paliza en una sala de cine de Malmö cuando les dijo que guardaran silencio. La víctima ha contado su historia en su facebook.

En su perfil, ha colgado cuatro fotos con su rostro destrozado, donde ha recibido más de 20.000 visitas.

"Se ponen a hablar en el interior de una sala de cine de Malmö. Seis hombres de origen extranjero que se sentaron y hablaban en voz alta, se comportaron mal cuando la película había comenzado. Cuando una mujer les dijo a los chicos que se callaran, estos contestaron a la mujer diciéndole que se callara ella. También yo les dije a los muchachos. Chicos cálmense!. Por ahora pasa el tiempo sin tener que interferir de nuevo. Cuando pasa cinco minutos de la película, los chicos salen del salón. El último de ellos golpeó a mi amigo en la cabeza con la mano abierta. Cuando voy hacia el hombre, este dice que "no puede comportarse", gire la cabeza y sus cinco amigos y él comienzan a golpearme con los puños. Mi nariz acabó rota, mi cabeza con un fuerte dolor, y mi ojo se quedó negro como resultado. La policía involucró a todos los chicos en la agresión de forma rápida. Quiero agradecer a la testigo que siguió a los chicos y pudo señalarlos delante de la policía. Esto no es para que tengan compasión por mi. De todos los que leen esto, deben preguntarse, que tipo de sociedad es en la que todos queremos vivir realmente?. Reacciona contra la injusticia, que queremos conseguir para la sociedad?"

Qué aspecto tenía después de la paliza?

Nationell

Nota personal:

Según el periódico nyheter 24, este hombre ya ha sido acusado de racismo por decir que los agresores eran de origen extranjero. Al parecer algunas personas han pensado que dar la nacionalidad o el origen étnico de los matones que le atacaron es racismo. Incluso se ha tenido que medio disculpar por hablar abiertamente de su caso. Concretamente se dice esto.

"Varias personas han contactado conmigo y se preguntan por qué se dice que los chicos eran de "origen extranjero"

Contestando entre muchas otras palabras.

 "Yo no he contado nada racista. Escribí un mensaje de ira".

Al final, tendrá que pedir disculpas por recibir la paliza y contar su historia. Menuda Europa en la que vivimos.