Una disgustada madre con 30 años de edad le dijo al Sunday Mirror: "Yo fui preparada y abusada, pero la policía no tomó ninguna medida"
Las adolescentes violadas en el escándalo de abuso sexual infantil en Rotherham dieron a luz a más de 100 bebés.
Muchas de ellas, niñas de tan solo 13 años, tuvieron abortos espontáneos o fueron obligadas a abortar después de los ataques de las pandillas asiáticas (pakistaníes) a 1.400 niñas en Inglaterra.
Una de las víctimas, que se quedó embarazada dos veces por el mismo atacante, dijo: "Yo fui preparada y abusada, pero la policía no tomó ninguna acción."
La vulnerable joven tuvo un aborto con tan sólo 14 años cuando su agresor amenazó con matarla si ella daba a luz a su bebé.
Luego la dejó embarazada de nuevo tan sólo seis meses más tarde - y le permitió tener a su hijo, pero sólo si ella se convertía en un musulmana.
Ahora, una madre de 30 años, le dijo al Sunday Mirror cómo también fracaso las dos veces que acudió a la policía que se negaron a investigar los ataques contra ella.
La mujer, que desea ser llamada Jane para proteger su identidad, dijo: "Ahora sé que estaba arreglada (preparada para su explotación) y abusada, pero en aquel entonces, yo estaba confundida. Ahora quiero contar mi historia para ayudar a otras chicas como yo. Hay muchas de nosotros que sufren en silencio".
Jane es sólo una de más de 100 víctimas que dieron a luz a los bebés de sus violadores cuando fueron preparadas, abusadas y violadas en la ciudad de South Yorkshire entre 1997-2013 a 1.400 niñas.
Algunos bebés fueron mantenidos por sus jóvenes madres, mientras que muchas fueron adoptados por la fuerza y ahora son ellos mismos los que están al cuidado del sistema.
El legado desgarrador del escándalo que ha dejado a una nueva generación de vida de niños arruinados para siempre se revela profundamente en el choque del informe independiente sobre Rotherham publicado la semana pasada.
Declaró: "Las niñas tenían embarazos, abortos involuntarios y terminaciones. Es difícil describir lo que sufrieron estas víctimas".
Un abogado que representa a dos víctimas que quedaron embarazadas, dijo: "Ellos y sus hijos están dañados de forma permanente."
Jane hablo cómo ella fue presa mientras era una colegiala que vivía con sus padres en la ciudad de South Yorkshire. Su agresor, entre los 20 años, se desplazaba en su coche en busca de posibles víctimas cuando vio a la colegiala caminando en la calle sola.
Ella declaro: "Él conversó conmigo y supongo que me sentí halagada. Él me dio dinero y me compró alimentos. Él hizo sentirme como si estuviéramos de novia y novio. Se ponía muy intenso muy rápidamente. Mi habitación en la casa estaba en la parte de atrás de la vivienda por encima de un gran porche.
"Él se subía al tejado del porche y se colaba a través de mi ventana. Tuvo relaciones sexuales conmigo mientras mi madre y mi padre estaban durmiendo en la habitación de al lado".
Ella dijo: "Me enteré que estaba embarazada en la escuela. Me hice un test en los baños. Mi madre lloraba, diciendo: "¡Mi bebé no puede criar a un bebé. Ellos querían que tuviera un aborto pero yo quería tenerlo. Pensé que estaba enamorada".
Cuando ella le dio la noticia a su abusador le dijo que: o se libraba del bebé o sería asesinada. Jane dijo: "Él me dijo que iba a hacerse una prueba de ADN y que serían encarcelado. Dijo que sus amigos me encontrarían y me matarían".
Los padres aterrorizados de Jane fueron a la policía y pidieron a los servicios sociales ayuda. Pero no se tomaron medidas.
Ella dijo: "Yo tuve el aborto y me pusieron a su cuidado para mantenernos separados. Él podía subir y bajar a mi casa. Era como si me estuviera acechando".
Pero cuando Jane fue enviado a vivir con sus padres adoptivos, el monstruo la encontró y seis meses más tarde estaba embarazada de nuevo con 15 años.
Esta vez su abusador la dejó quedarse con el niño -, pero le dijo que tendría que convertirse en musulmana. Jane dijo: "Yo tenía que comer lo que el decía, sin bacon, y me habló acerca de su religión durante horas. Recuerdo que se lo dije a mi madre mientras estaba llorando...
Mientras tanto, su agresor, que era propenso a ataques de celos, terminó en la cárcel por atacar a otro hombre. No hubo contacto entre ellos durante dos años - a continuación, se puso en contacto con Jane de la nada pidiendo ver a su hija.
Jane dijo: "Estaba de acuerdo, pero luego empezó a amenazarme, diciendo: "Voy a sacarte de la ciudad. Tu pequeña maldita perra. Voy a tener que dispararte!"
Jane tuvo un tercer hijo de otro hombre y dijo que sólo se dio cuenta de que había sido preparado (agredida) hace dos años, cuando una trabajadora social le explicó que había sido víctima.
"Me enteré de que yo no era la única chica que había abusada", dijo. "Me tiré frente a un autobús. Mi trabajadora social me llevó a la policía y les dije todo. Pero ella se volvió a fallar.
Jane dijo: "Los oficiales me dijeron que no sabían de que podría ser acusado. Le pregunté si podían mantener a salvo y me dijeron que no me podían ver las 24 horas del día".
"Deberían haberme llevado fuera de la zona, lejos de él, desde el principio."
Su conmovedora historia se refleja en el informe sobre el escándalo de Rotherham, escrito por el profesor Alexis Jay. Revela muchas otras víctimas concebidos durante las violaciones.
Aunque el informe no da un número preciso, el Sunday Mirror entiende que la cifra es más de 100. El profesor Jay escribió: "Algunas vieron a los niños retirados bajo las órdenes de cuidado (asuntos sociales) y sufrieron un trauma mayor cuando se terminaba el contacto con su hijo.
"Sin embargo, hubo otros casos en los que las jóvenes madres vulnebrales en ocasiones fueron capaces, con el apoyo a largo plazo, poder recuperar y tener éxito para cuidar a sus hijos"...
"Varios años después de haber sido abusadas, un número desproporcionado eran víctimas de violencia doméstica, desarrolladon adicción a las drogas y el alcohol y tenían dificultades para ser padres con sus propios hijos, resultando en las intervenciones."
El abogado David Greenwood representa a 15 víctimas. Dos de ellas quedaron embarazadas por sus agresores. Él dijo: "Sus vidas están perturbadas permanentemente. Algunas son madres cons niños que todavía creen que fueron concebidos en una relación amorosa cuando la realidad es que fueron preparadas y violadas".
Experta en abusos de menores Christine Tuck de los Sobrevivientes de Abuso de caridad, dijo: "Las víctimas han dado a luz a víctimas. No hay palabras suficientes para describir el trauma de esas chicas y que están soportando. Los hombres que hicieron esto son animales".
Se supo que el jefe de policía de Rotherham en el momento álgido del escándalo, Mike Hedges, ignoró dos cartas que se enviaron hace 10 años suplicándole que hiciera algo.
Una, de un investigador del Ministerio del Interior, le dijo a sus oficiales que no estaban haciendo lo suficiente para "proteger a las niñas en riesgo y orientar acerca de sus agresores". Otra fue una petición de ayuda de los padres desesperados de una niña de 13 años de edad que había sido violada.
Resto de la información: Mirror
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