"En el terreno de la gastronomía, la comida rápida se ha convertido en el rey", escribió la revista francesa Le Point en esta semana, sumando un cambio sorprendente en la cultura francesa que fue confirmada por un nuevo informe esta semana.
En el 2.012, las ventas en restaurantes de comida rápida en Francia alcanzaron la friolera de 34.000 millones de euros, superando a la comida tradicional del país donde los restaurantes se encuentran de brazos caídos en sus servicios de mesa.
Esa cifra representa el 54% del mercado y revela un gran salto en la comparación con el 2.011, cuando las ventas de hamburguesas, perritos calientes y pizzas, etc, representaron el 40% del mercado global.
"Este crecimiento del mercado de comida rápida es muy superior a la del conjunto en el sector de la restauración tradicional", dijo Bernard Boutboul director de la consultora Gira Conseil, que llevó a cabo el informe en francés de los hábitos alimenticios.
Desde 2.004, cuando comenzó la diversificación de cadenas de comida rápida y la expansión en nuevas áreas, su cuota de mercado se ha disparado hasta un 74%.
"Eso es a pesar de la desaceleración de la economía y las perspectivas pesimistas" señaló Boutboul.
La búsqueda de la dominación de restaurantes de comida rápida como era de esperar ha sido liderado por McDonalds, donde Francia ocupa el segundo mercado más grande de esta cadena en el mundo, solo después de Estados Unidos.
El año pasado, el gigante de la hamburguesa alcanzó una facturación de 4.350 millones de euros. Su rival, Quick galo también vio aumentar sus ventas en un 5%.
A diferencia de lugares como McDonalds y Quick, los restaurantes de comida tradicional de Francia ha sido duramente golpeada por la contracción económica, donde el poder adquisitivo de los franceses ha dado un duro golpe.
El informe también reveló que los franceses son los segundos mayores consumidores de pizza en el mundo, después de Estados Unidos, con unas ventas de 1.600 millones al año. Las ventas de bocadillos en Francia aumentaron también un 6% en el 2.012, hasta alcanzar los 7.010 millones de euros devorando más de tres millones de ellos.
Una posible razón para el cambio de la comida tradicional del restaurante a la comida rápida es el cambio en la cultura de tomar su almuerzo en el trabajo en lugar de salir a comer fuera.
Y parece que estos establecimientos de comida rápida están más en sintonía con esta tendencia, con su capacidad de ofrecer un servicio de entrega.
"Lo que funciona es ir a donde el consumidor lo necesita" dijo Boutbould.
Resto de la información: The Local - France
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