Miskolc en Hungría, es un destino turístico muy popular para excursiones, tanto para locales como para los turistas. Hace unos años, el director del complejo turístico de Miskolctapolca, György Fekete, quería introducir atracciones únicas en el país, como los cisnes negros comprados a Países Bajos. Los cisnes eran muy populares entre los visitantes, especialmente entre lo niños. Pero desconocidos, usando ganchos, los han capturado y se los han comido.Los cisnes blancos no han tenido mucha mejor suerte, muchos de ellos desaparecieron, mientras que solo dos de estas dos majestuosas aves han sobrevivido. Algunos cisnes sobrevivientes, han sufrido golpes en sus cuellos debido a los ganchos. Patos del estanque también fueron encontrados muertos. El propietario se cansó de luchar constantemente contra los ladrones y ya no pretende sustituir a los cisnes robados que cogieron para comérselos.
Un cisne negro tiene una longitud de 110 cm, con una envergadura de 160 a 200 centímetros de altura, llegando a pesar 9 kilos. Debido al gran tamaño es un manjar muy sabroso y atractivo entre algunos de la minoría local.Peces que viven en el lago tampoco se han librado de los ladrones. Esto fue confirmado por un lector que fue testigo de que jóvenes gitanos mediante el método de triple gancho tiraron a un gran pez fuera del agua. Debido a los robos continuos del lago, están desapareciendo lentamente poco a poco la carpa herbívora y la carpa koi. Este último es prácticamente no apto para el consumo humano. El gerente del lago ha tratado de tomar precauciones, pero no tuvo éxito. La vigilancia del lago se desarrolla por el día, por la noche es imposible.
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