Dos mujeres jóvenes de Utrecht en el lago Haarrijnse, Países Bajos fueron atacadas por un grupo de jóvenes. Michelle, de 21 años de edad, fue golpeada con tanta fuerza que perdió el conocimiento. Esta fue rescatada por los transeúntes, notificaron testigos a AD/Utrechts. La policía no ha arrestado a ningún sospechoso.
Michelle acababa de ir con su hermana Chantal el viernes por la tarde al lago de Haarrijnse a darse un chapuzón. "Nuestra abuela recientemente ha fallecido y solo queríamos relajarnos. Yo había estado un par de veces en la playa, pero el ambiente no es tan para mí. La intención era que nos quedaríamos igualmente".
Las dos jóvenes eligieron de acuerdo con Michelle deliberadamente tumbarse cerca de las familias y no estar en el lugar donde los jóvenes se reúnen. "Queríamos simplemente que no nos vieran".
En un momento dado, Michelle recibió un fuerte golpe con una pelota de fútbol en su espalda. Si se trataba de un accidente o no, Michelle igualmente preguntó a los chicos si podrían irse a jugar al fútbol a otro lado y no entre las personas que quieren tomar el sol. "Inmediatamente después, una gran boca dijo. Este "país no es solamente suyo". Era un grupo de chicos de Marruecos".
Las hermanas querían que los socorristas intervinieran en el asunto. Caminando ambas hacia la estación de la enfermería, Michelle se giro en un momento dado y vio como su hermana estaba rodeada por el grupo, siendo agredida y tirándola al suelo. "Salté en el medio para ayudar a mi hermana. Lo que pasó después con el grupo no lo se. Al momento siguiente me despierto con el labio partido, la nariz dolorida y los dientes flojos. Estoy feliz porque los testigos me sacaron del agua y me han dado los primeros auxilios".
Michelle tiene una cita con la policía para una amplia declaración sea incluida. La joven puso su historia en Facebook, con la esperanza de que los testigos informaran a la policía. "No eran chicos del barrio" dice.
Ellen de Heer, portavoz de la policía ha publicado en Twitter. "Hemos estado investigando los hechos del incidente y las historias sobre lo que pasó, varían considerablemente. También hay declaraciones de que las mujeres regañaron y comenzaron a empujar. Esperamos que pueda haber personas que se inscriban como testigos". Michelle espera esto también. "Porque esto realmente no debería suceder". Para la joven de Utrecht y su hermana, esta, por los menos será la última visita a Haarrijnse Plas. "Nunca volveré allí. No me atrevo, casi no salgo por allí y no camino por las calles".
La seguridad alrededor del lago Haarinjnse ha sido un tema de discusión hace un tiempo. Las mujeres y niñas se quejan de una conducta de acoso entre los jóvenes, en especial la cantidad de robos que existen. En los días calurosos, la policía ha puesto a agentes adicionales para mantener una vigilancia permanente. El viernes pasado, este no fue el caso.
Algemeen Dagblad
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