Autoridades locales de Suiza han introducido restricciones draconianas que prohíben a los solicitantes de asilo frecuentar lugares públicos como parques infantiles escolares, piscinas y bibliotecas en un movimiento furiosamente denunciado por organizaciones de derechos humanos como intolerable y racista.
En la ciudad de Bremgarten oeste de Zurich, en donde un nuevo centro para solicitantes de asilo abrió el mes pasado, dijeron a los refugiados que no se les permite "vagar" en los patios de la escuela, y se les prohibió la visita a las piscinas municipales, campos de juego y a la iglesia. Un total de 32 "zonas de exclusión" se han elaborado.
Raymond Tellenbach, el alcalde de la ciudad, dijo a la emisora alemana ARD: "Hemos decidido por motivos de seguridad no permitir el acceso a estas áreas, para prevenir los conflictos y protegerse contra el posible uso de drogas."
Mario Gattiker, el jefe de la Oficina Federal Suiza de Inmigración, que hizo suyas las restricciones al estilo apartheid, justifica el cambio a los periodistas diciendo: "Necesitamos reglas para asegurar una convivencia pacífica y ordenada de los residentes y solicitantes de asilo."
Sin embargo, un portavoz del Consejo de Refugiados no gubernamental de Suiza describió las órdenes de restricción como "intolerable e inhumana" y exigió que las autoridades suspendieran las medidas. "Corresponde a las autoridades a crear una atmósfera de apertura", agregó el portavoz. El grupo de derechos humanos Solidarité Sans Frontières dijeron que las restricciones eran "manifiestamente discriminatoria". Sin embargo, Roman Staub el alcalde de la cercana ciudad de Menzingen dijo que apoya plenamente la prohibición de los solicitantes de asilo el acercarse a las proximidades de las escuelas: "Este es sin duda un área muy difícil, porque aquí los solicitantes de asilo podrían encontrarse con nuestras jóvenes chicas y nuestros jóvenes chicos"remarcó.
Suiza acoge a casi el doble del número de solicitantes de asilo por habitante que sus vecinos europeos. Cuentan con un refugiado por cada 332 habitantes, frente a uno por cada 625 habitantes en el resto del continente. Unos 48.000 refugiados están solicitando asilo en Suiza. En junio de este año los votantes participaron en un referéndum donde una abrumadora mayoría ha respaldado las iniciativas para endurecer las restricciones de asilo ante el temor expresado por el Swiss People's Party (Unión Democrática del Centro o Partido Popular Suizo) que el país estaba inundado de refugiados.
Las nuevas normas establecen que la deserción militar ya no es un motivo para solicitar asilo. Los aspirantes a refugiados ya no pueden solicitar asilo en las embajadas extranjeras suizas.
La creciente población de refugiados ha obligado a las autoridades locales suizos a buscar nuevas maneras de acomodar los solicitantes de asilo. Varios refugios de montaña del ejército suizo se han dado de baja y se convirtieron en centros de refugiados.
Los críticos señalan que la mayoría de los búnkeres están a kilómetros de distancia de la vida humana y que bajo las reglas actuales los refugiados residentes están sometidos a un toque de queda que se les prohíbe salir de las instalaciones después de las 5pm.
Sin embargo, algunos políticos suizos se han quejado de que la presencia de los solicitantes de asilo en las zonas remotas de las regiones alpinas podrían tener un impacto negativo en la industria turística.
The Independent
Nota personal:
La razón de estas prohibiciones principalmente se deben a la venta de droga. Recientemente ha salido esta noticia "Casi el 90% de los solicitantes de asilo originarios del África Occidental participan en el tráfico de drogas en Suiza". Esta noticia se puede leer aquí en español.
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