jueves, 14 de marzo de 2013

11 años de prisión a antifascistas por intentar asesinar a un menor de edad


La sección cuarta de la Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a cuatro miembros de extrema izquierda a penas de entre cinco y once años por intentar asesinar a un joven falangista de 16 años en 2010 en Valdemoro, al que acusaron de ‘fascista’.

Los magistrados consideraron que “la discrepancia política” fue el móvil del crimen. La familia de la víctima teme represalias después de que se haga público el fallo.

Andrés María Fernández Jiménez, Enrique García González, Damián Powell Dabrowski se repartirán 33 años de cárcel, los dos primeros en calidad de autores materiales y como ‘cooperador necesario’ el ciudadano polaco Damián Powell, mientras que Tamara Fernández Lozano solo obtuvo cinco años de prisión como cómplice de un delito de asesinato en grado de tentativa. Los cuatro deberán indemnizar a la víctima con 80.000 euros.

Los hechos se remontan al 7 de noviembre de 2010, cuando los ultraizquierdistas apuñalaron repetidamente en la localidad de Valdemoro al entonces menor de edad Javier Peinado García Calvillo, quien había acudido a un bar de la calle de Febo para ver la transmisión de un partido de fútbol, recibiendo dos puñaladas en el abdomen que le propinó Andrés María y un navajazo dado a traición y por la espalda que le suministró Enrique García.

El joven Peinado tuvo que ser hospitalizado un total de setenta y cinco días perdiendo una parte importante del colon como consecuencia de las heridas inferidas. Según el parte médico, la localización de las heridas descritas y su proximidad, implicó que afectaran a las asas intestinales (lo que supone una peritonitis aguda) con severa hemorragia, todo lo cual condicionó una urgencia vital de atención médica y quirúrgica sin la cual la vida del afectado [Javier Peinado] hubiera estado seriamente en peligro.

Los ahora condenados formaban parte de una banda de extrema izquierda que actúa por la zona de Valdemoro y Ciempozuelos y se autotitulan Brigadas Antifascistas. Tras consumar el cobarde ataque, los delincuentes Andrés María y Enrique García corrieron hasta un coche donde esperaba el polaco Powell para sacarlos de allí.

Durante el juicio los ahora condenados como su defensor neganron los hechos alegando que ellos no habían sido. Pero una de las pruebas aportadas en el sumario por la Guardia Civil de Valdemoro, consistente en la ubicación geográfica en la que se encontraban los teléfonos móviles que portaban los condenados el día de la agresión, conseguida por los distintos repetidores telefónicas que recogieron las señales que emitieron celulares no dejaron lugar a duda.
Con información de El País e Intereconomía

2 comentarios:

  1. ¿Ubicación geográfica de los teléfonos móviles?
    Esto me hace pensar que el redactor de este artículo, o no tiene ni idea del campo de las telecomunicaciones, o se ha sacado el dato directamente de los cojones.
    Las burradas que lee uno...

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  2. claro cuando los fascistas van de victimistas es asi, pero cuando ellos asesinan a negras embarazadas y demas indefensos nadie se alarma. El niño apuñalado sigue agrediendo impunemente por su barrio y afueras, no quiere decir que no le agredieran a el pero su odio ideologico es aun mayor que la de sus agresores y de santo tiene poco, yo mismo le vi pegandose despues de su famosa agresion y no se le veia muy afectado ni fisica ni mentalmente. Lo ultimo que se nos olvida es que ANDRES MARIA FERNANDEZ JIMENEZ. ES INOCENTE. Y que 11 años que quiten de su vida le perjudicara mas por una acusacion falsa del agredido que la propia agresion y por ultimo los nazis que seais denunciadores al menos hacedlo convencidos de que no meteis la pata... porque el falso testimonio es un delito penado por prision aun que a vosotros en los tribunales os hagan mas caso. LA LUCHA ESTA EN LA CALLE GENOCIDAS. Acordaros.

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