miércoles, 20 de marzo de 2013

Polonia es el destino de los trabajadores de Europa del Este

Para el 2012, Polonia ha establecido el récord de extranjeros. Casi 244 mil trabajadores del Este, principalmente ucranianos, llegaron el año pasado para trabajar legalmente a Polonia. Un año antes, fueron 164 mil. Estos datos corresponden al departamento de trabajo sobre la base de las declaraciones de los empresarios. A esto hay que añadir las cifras del área gris, que también es probable que aumente (ilegales).

Según el último informe de Fundacja Energia dla Europy que se reunió con el gobierno, dice que para el 2050, en el país debería haber 5,2 millones de extranjeros residentes. Polonia, sin embargo, no hace nada para que los residentes permanezcan por mucho tiempo, dice la profesora Krystyna Iglicka, demógrafa y rectora de Uczelnia Łazarskiego.

Desde el 2006, los ucranianos, bielorrusos, rusos, georgianos y moldavos pueden ser contratados sin permiso de trabajo. El año pasado, el número ha aumentado considerablemente. Esto es debido a que el plazo para trabajar sin permiso se ha extendido a seis meses. Para los empresarios, es un período suficientemente largo y rentable como para importarlos. 

Más de 2 millones de emigrantes que en los últimos años se han ido hacia el oeste y escaso número de niños nacidos en el país, significa que la población polaca es cada vez menor. Eurostat predice que en el 2050 vamos han ser solo 29 millones. Si no traemos a los inmigrantes, la economía se desacelera y la seguridad social tendrá problemas con el pago de las pensiones, dice Iglicka.

Según Iglicka, Polonia es un país hostil para los inmigrantes: es difícil para ellos el conseguir el permiso de residencia y de trabajo por más de seis meses y los trabajos también están por debajo de su cualificaciones, los graduados deben ser firmemente.

Así, hay una mayor cantidad de personas que abandonan Polonia para ir a Italia o España. Hay una amnistía para que puedan legalizar su estancia. Iglicka agregó que sería mejor que acogiéramos a los inmigrantes de países cercanos a nosotros culturalmente, de lo contrario, en unos años tendremos que acoger a chinos, pakistaníes, africanos y árabes. Para la sociedad, esto puede ser un shock demasiado grande, resume Mirosław Bieniecki, director del Instituto de Estudios sobre Migraciones.

Información completa en: Rzeczpospolita

1 comentario:

  1. Muy interesante, aunque mi opinión seria que el gobierno ayudara a esos emigrantes a conseguir ciudadanía así llamarían la atención nuevos trabajadores que provenga de otros lugares.

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