jueves, 9 de abril de 2015

La máxima autoridad musulmana de Francia dice que las 2200 mezquitas del país son escasas y ha pedido duplicar ese número para el 2017

Uno de los principales líderes musulmanes de Francia ha pedido que el número de mezquitas sean duplicadas (hasta las 4400 mezquitas) en los próximos dos años en el 2017 para remediar la escasez de lugares de culto para millones de fieles del país.

Hablando en una reunión de fin de semana con las organizaciones islámicas francesas, donde los participantes pidieron respeto en la cara de un aumento de los ataques contra los musulmanes, Dalil Boubakeur dijo que las 2.200 mezquitas en el país no representan adecuadamente a la comunidad musulmana más grande de Europa.

"Necesitamos el doble (de ese número) dentro de dos años", el jefe del Consejo Francés del Culto Musulmán y rector de la mezquita de París, dijo en la localidad de Le Bourget, cerca de la capital.

"Hay una gran cantidad de salas de oración, de mezquitas sin terminar, y hay una gran cantidad de mezquitas que no se están construyendo", añadió el sábado en la reunión musulmán, considerado como la más grande en el mundo occidental.

Esta convención anual de la Unión de Organizaciones Islámicas de Francia (UOIF), que agrupa a más de 250 asociaciones musulmanas, se produce pocos meses después de que hombres armados jihadistas mataran a 17 personas cerca de París.

Desde entonces, ha habido un marcado aumento de la islamofobia en Francia, con 167 actos contra mezquitas o amenazas registradas sólo en enero en comparación con sólo 14 en el mismo mes del año pasado.

Francia siempre ha tenido una relación difícil con su minoría musulmana - actualmente se estima entre cuatro y cinco millones - que se remonta a las luchas sangrientas en sus antiguas colonias del norte de África y el legado de los inmigrantes atrapados en algunos de los distritos más pobres del país.

Largas décadas de insurgencia contra el dominio francés en Argelia en la mitad del siglo XX, seguido de una serie de ataques extremistas por parte de los argelinos en Francia en la década de 1990 crearon dificultades para las relaciones comunitarias - que volvió a despertar con el auge del yihadismo global después de 9/11.


Aparte de las acciones físicas, el sentimiento anti-musulmán en el país varía desde los alcaldes que se niegan a tener mezquitas construidas en la localidad a la resistencia a las comidas halal que se sirven en las prisiones o escuelas.

Los participantes en la reunión - cual fue organizada por la UOIF,  contaba con un grupo
islamista cercano a los Hermanos Musulmanes, variando de lo liberal a ultraconservador - denunciaron la violencia cometida en nombre del Islam.

"Somos leales a nuestro país, Francia. Nosotros amamos a Dios, amamos a nuestro profeta, pero también nos encanta la República Francesa", dijo Amar Lasfar, jefe UOIF.


Boubakeur estaba de acuerdo, no obstante, que los musulmanes también debían ser respetados en Francia

"El Islam no es un Islam derivado de la inmigración, es un islam nacional que tiene derecho al reconocimiento y la consideración de la población francesa, al igual que otras comunidades en Francia", dijo Boubakeur.


AFP

Florian Philippot vicepresidente del Front National francés considera que "el 100% de los lugares de radicalización son mezquitas"
El presidente del Consejo Francés del Culto Musulmán (CFCM)y rector de la Gran Mezquita de Paris, Dalil Boubakeur, ha pedido que el número de mezquitas se multiplique por dos de aquí al año 2017 para colmar la falta de lugares de culto para los millones de musulmanes franceses.
“Para los 7 millones de musulmanes de Francia, las mezquitas actuales no bastan. La cantidad de mezquitas debe reflejar el número de musulmanes. Tenemos el derecho de construir mezquitas y que los alcaldes no se opongan”, ha insistido el presidente del CFCM. Las estimaciones oficiales del número de musulmanes en Francia varían de 4 a 5 millones, cifra manifiestamente muy por debajo de la realidad, como viene a corroborar las palabras de uno de los que más deben saber de ese tema.

El presidente del CFCM no ha precisado de qué manera esas construciones podrían ser financiadas, un tema delicado ya que el gobierno quiere evitar su financiamiento por Estados extranjeros.

Dalil Boubakeur también ha insistido en la necesaria formación de los imanes, y ha manifestado su esperanza de ver pronto concretarse un acuerdo “con algunas universidades parisinas” para llevar a cabo la parte no religiosa de dicha formación.

“Los musulmanes de Francia necesitan una formación religiosa de calidad, aceptada y reconocida y debemos hacer todo lo posible para que nuestros imanes sean modelos de paz para dirigir nuestras mezquitas, que son lugares de paz”, ha concluido Boubakeur.
Las primeras reacciones a estas declaraciones no se han hecho esperar. El vicepresidente del Front National y eurodiputado, Florian Philippot, ha expresado su oposición a las propuestas del presidente del Consejo Francés del Culto Musulmán: “2200 mezquitas en dos años, eso significa 3 mezquitas más por día, una cada ocho horas.”

Para Florian Philippot, las demandas de Dalil Boubakeur no tienen nada que ver con las necesidades de los musulmanes franceses. Por el contrario, quiere una parada inmediata de las construccion de mezquitas en Francia. Para el vicepresidente del FN, las mezquitas están en el corazón del problema del radicalismo islámico que padece Francia. “Si es verdad que todas las mezquitas no son lugares de radicalización, si lo es el hecho de que el 100% de los lugares de radicalización son mezquitas. En las redes de reclutamiento del yihadismo siempre hay una mezquita y un imán radical. No podremos luchar contra la radicalización si no luchamos contra los lugares en donde se adoctrina en la radicalización”, ha dicho Philippot 

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