El Movimiento de extrema derecha de Resistencia Afrikaner (AWB) está formando a miles de jóvenes en campamentos de entrenamiento de estilo militar al noroeste de Johannesburgo para luchar por un estado blanco separado.
Durante el día, son empujados a sus límites físicos con cursos de asalto y lecciones de defensa personal, a la vez que se habla del peligro de "los millones de negros que intentan matarte".
Luego por la noche, se les somete a un vergonzoso adoctrinamiento racista que muchos esperaban que había desaparecido de Sudáfrica para siempre.
Para Dion Bernard, un niño de 15 años de edad matriculado en el último campamento, las semillas del antiguo odio ya se cementan en su mente.
"En la Biblia se dice que las personas negras tienen que vivir con los negros y los blancos tienen que vivir con la gente blanca", dice.
"No se puede mezclar naciones. Yo no tengo amigos negros. Si vienen a mi lado y piden que hable con ellos, voy a decirles que no. O voy a darle la espalda y marcharme".
Dion viene de una familia profundamente religiosa, que forma parte de una pequeña pero decidida minoría del pueblo afrikaner que aún anhelan la política de la era del apartheid.
Es uno más de 2.000 adolescentes que tienen asistir al núcleo Kommando, "resistencia" en el campamento de AWB para los jóvenes blancos, en los últimos dos años.
Los cineastas siguieron su historia para un documental polémico llamado Patria por TIA Productions.
El campamento está dirigido por el coronel Jooste, un veterano de la era del apartheid sudafricano.
"Sudáfrica está sangrando", dice. "Y es por eso que tenemos que capacitar a nuestra gente a prepararse.
"Hay millones y millones de negros a su alrededor, axfisiandonos ... y queriendo matarnos".
"Así que hay que poner en práctica ciertos sistemas para sobrevivir y por eso decimos que sea el único sistema que podemos tener ahora que no está el apartheid. Ese es el segundo premio. El primer premio es la libertad."
Sus conferencias suenan como algo tomado directamente de la era de la trata de esclavos.
Él les dice: "Somos diferentes. No nos fijamos en lo mismo que ellos.
"Ellos tienen labios gruesos. Los labios son propensos a curvarse hacia arriba.
"De acuerdo?. Nosotros tenemos labios delgados. Los negros y sus oídos en el interior son totalmente diferentes a los nuestros.
"Es mucho más sensible. Es por eso que nosotros los afrikaners sabemos, que les damos un golpe en las orejas y ellos caerán al suelo. Debido a que sus oídos son hechos de manera diferente".
Más tarde, los miembros del campamento están filmados quemando la bandera de Sudáfrica, mientras lo celebran con una afrikaner.
"Nadie nos obligará a estar bajo esta bandera", dicen. "Nosotros los afrikaners queremos nuestra libertad. Queremos que nuestro propio país."
Daily Mail
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