La Comisión Europea ha adoptado una propuesta dirigida a los socialistas en el Parlamento Europeo. En consecuencia, los partidos futuros que no "respeten los valores la UE "deben ser castigado con multas. El grupo del austriaco Hannes Swoboda busca evitar que los partidos "de derecha y xenófobos" estén representados en el Parlamento Europeo.
En el Parlamento Europeo actualmente están representados 13 partidos. Estos recibirán un total de 31 millones de euros por la financiación del partido. En el futuro, debería ser posible para el Parlamento, el excluir a los grupos que no cumplan con los valores de la UE, con la exclusión de esta financiación.
En Dinamarca, el proyecto ha encontrado resistencia. Al ministro danés encargado de Asuntos Europeos, Nicolai Wammen, diferentes partidos le han pedido que no firme nada, sin que antes se haya definido lo que son y representan esos “valores”.
En el sitio web danés information.dk informó, que el portavoz de los liberales daneses, Lykke Friis, dijo que debe haber criterios objetivos para evitar con el fin de prevenir que el sistema pueda hacer una "venganza" de manera abusiva contra los disidentes. El representante de la alianza verde Nicholas Villumsen dijo: “Eso sería como imponer sanciones a los partidos que tengan una opinión contraria en el Parlamento. Es muy preocupante que el Parlamento Europeo quiera castigar a los partidos por sus creencias “.
El ministro danés encargado de Asuntos Europeos, Nicolai Wammen dijo que el reglamento no se aplicará a los partidos que están representados sólo en los Estados-nación. Asimismo, sólo tiene que actuar en los "valores centrales fundamentales de la democracia, el imperio de la ley y el respeto a las minorías."
De hecho, este esquema es muy peligroso. Abre la presión política para la convicción. Debido a estos valores, la opinión puede ser muy diferente. En una crisis donde los críticos tienen un clima tenso hacia la UE, estos pueden ser silenciados a través de dicho plan. El derecho a la libertad de expresión se podría ver suprimido con una reglamentación de ese tipo. Uno de los grandes valores de la democracia es que todo el mundo pueda expresar su opinión y que los grupos políticos se puedan formar libremente, siempre y cuando se atengan a las leyes.
Por otra parte, la obligación de creer en "valores" no resulta nada democrático, se trata de un retroceso a una etapa anterior al sistema totalitario y definitivamente es peligroso. Estos valores sin embargo, no están claramente definidos.
El Parlamento Europeo en septiembre del año pasado condenó al eurodiputado británico Nigel Farage a pagar 3.000 euros por insultar a Van Rompuy. Farage le dijo a van Rompuy "No quiero ser maleducado, pero tiene usted el carisma de un trapo húmedo y la apariencia de un empleado de banca de bajo rango", algo que quizás piensan millones de europeos.
Deutsche Wirtschafts Nachrichten
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