La Generation Identitaire de Francia ocupa una mezquita en Poitiers

Génération Identitaire/Remitido.- Un centenar de jóvenes de ambos sexos llegados de toda Francia han entrado en la futura Gran Mezquita de Poitiers y han subido al techo de la misma. Sobre la fachada, en frente del minarete, hemos deplegado una banderola sobre la cual se puede leer un mensaje claro: “Inmigración, construcción de mezquitas: ¡REFERENDUM!” 

Con esta primera acción de envergadura, Géneratión Identitaire pretende colocarse en primera línea de combate por nuestra identidad. (Ver video)

Hace ya casi 1300 años, Charles Martel detenía a los árabes en Poitiers en una batalla heroica que salvó a nuestro país de la invasión musulmana. Esto ocurrió el 25 de octubre del año 732. Hoy estamos en 2012 y la elección es siempre la misma: vivir libres o morir. Nuestra generación se niega a ver a su pueblo y a su identidad desaparecer en la indiferencia: nunca seremos los indios de Europa. Desde este lugar simbólico de nuestro pasado y del valor de nuestros ancestros, hacemos una llamada a la memoria y a la lucha.

No queremos más inmigración extraeuropea ni nuevas construcciones de mezquitas sobre el suelo francés. Desde las primeras oleadas de inmigración africana y el reagrupamiento familiar adoptado en 1974, nuestro pueblo no ha sido nunca consultado sobre las poblaciones con la cuales nos obligan a convivir. La inmigración masiva transforma radicalmente nuestro país: según el último estudio del INSEE (Instituto Nacional de Estadística), el 43% de la población entre 18-50 años de la región parisina proceden de la inmigración. Un pueblo puede recuperarse de una crisis económica o de una guerra pero nunca de la sustitución de su población: sin franceses, Francia deja de existir. Es una cuestión de supervivencia: es por eso que cualquier pueblo tiene el derecho absoluto de elegir si desea acoger extranjeros y en qué proporción.

Ya que este derecho nos ha sido negado y que nuestra generación lo está pagando muy caro en la calle frente a las intimidaciones de la escoria, nosotros decimos: “¡Ya basta, no retrocederemos más!”. Nosotros reclamamos la puesta en marcha de un referéndum nacional sobre la inmigración y la construcción de lugares de culto musulmanes en Francia. No abandonaremos este lugar antes de haber sido oídos y atendidos.

Conscientes de que nuestra lucha no hace más que empezar, llamamos a todos los jóvenes europeos a convertirse en herederos de su pasado y en actores de su destino y a unirse a la vanguardia de la juventud en pie.

Que toda Europa oiga nuestra llamada: aquí y ahora: ¡RECONQUISTA!

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