Internos musulmanes de la prisión de Korydallos mostraron de este modo su solidaridad con sus compañeros islamistas que provocaron disturbios en las calles de Atenas, mediante un propio motín en la cárcel.
To Vima informó que el motín estalló en las zonas donde se mantenían a los prisioneros extranjeros en la tarde del domingo, que según la fuentes declaran que la situación era incontrolable.
Según Proto Thema los prisioneros musulmanes quemaron banderas de Estados Unidos que improvisaron, prendiendo fuego a los colchones y a la ropa, mientras lanzaban piedras.
Funcionarios de la prisión tuvieron que pedir ayuda a la policía antidisturbios con gases lacrimógenos para llevar el motín bajo control. La policía antidisturbios también tuvo que recurrir a estos métodos para controlar a los musulmanes en el centro de Atenas, que arrasaron con tiendas y coches en protesta por los insultos percibidos contra el profeta Mahoma. Finalmente, los manifestantes no pudieron asaltar la Embajada de los EE.UU. debido a la diligencia de la policía griega.
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