Su travesía de futbolista luchador a la de película de hombre duro le ha llevado desde Watford a Los Angeles.
Vinnie Jones, ha revelado que no tiene planes de regresar a Inglaterra en el corto plazo, diciendo que la inmigración ha convertido Inglaterra en un "país europeo" completamente irreconocible.
El actor de 48 años, dijo que tiene que recordarse a si mismo del hogar mediante la importación de cajas de papas fritas Walkers a los Estados Unidos y la compra de botellas de Ribena por 14 dólares, (9 euros) cada una.
Le dijo a Radio Times: "No hay nada a lo que volver aquí. Para mí, Inglaterra ha pasado su fecha de caducidad."
"No es el país en que crecí. Es un país de Europa ahora. Si a alguien le vendaran los ojos y le pusiera en un avión en Los Angeles, y aterriza en Heathrow y se lo quitaran, no tendría ni idea de dónde estaba".
La estrella y padre de dos hijos - que una vez le sugirió que se presentaría a la elección como diputado - dijo que no era "familiar" con las políticas del UKIP (Partido por la Independencia del Reino Unido que está buscando la retirada de Gran Bretaña de la Unión Europea).
Sin embargo, agregó: "Creo que deberíamos tener nuestra propia casa en orden antes de que abramos nuestras puertas. Es abrumador para mí".
Nacido en Watford, el señor Jones se ganó una reputación como un jugador de fútbol combativo de Wimbledon y el Leeds United antes de alcanzar la fama en la pantalla de Guy Ritchie siendo un gángster en la película Lock, Stock y dos armas humeantes en 1998.
Desde 2000, ha vivido con su esposa Tanya y su hija en una mansión en Mulholland Drive, en Hollywood. Vuelan una gran bandera de la Unión en el jardín delantero.
Continuo diciendo que el clima en Gran Bretaña es "deprimente". La estrella insistió en que cuenta con todas las comodidades que podría necesitar en los Estados Unidos, incluyendo la Premier League de Fútbol en la televisión, a pesar de que se quejó de los "jugadores extranjeros" y "directivos extranjeros" que están arruinando el juego.
Preguntado por sus pensamientos sobre el fútbol moderno y la facilidad con que el contacto insignificante entre dos jugadores puede resultar revolcarse en aparente agonía, él responde: "Sí, bueno, eso de dar vueltas, esos son los jugadores extranjeros."
"Dije hace 15 años que el equipo de Inglaterra sufriría debido a que ninguno de estos directivos extranjeros comprarían jugadores ingleses".
"Todo está sucediendo, al igual que he dicho que lo haría."
"La gente como Frank Lampard y John Terry del Chelsea, son jugadores ingleses con estatus apropiado en el club, que serán como el pájaro dodo".
Resto de la información: Daily Mail
Nota personal:
No es el único actor inglés que se queja de Inglaterra por esta situación. En el 2011, el actor John Cleese hablaba de lo mismo en una entrevista para un canal australiano. La noticia aquí y el vídeo subtitulado: "Londres ya no es inglesa"
No hay comentarios:
Publicar un comentario