domingo, 8 de septiembre de 2013

Barack Obama y el primer ministro de Suecia visitan la sinagoga de Estocolmo

Barack Obama junto al primer ministro de Suecia, Fredrik Reinfeldt
El presidente Barack Obama visitó el miércoles la sinagoga de Estocolmo, donde iba a honrar la memoria de Raoul Wallenberg. 

En el lugar, su hermanastra, Nina Lagergren de 92 años, dijo que hubo un compromiso del presidente para resolver el misterio que rodea al héroe de guerra sueco.

Prometió que haría todo en su poder para averiguar que pasó con Raoul, dijo Nina a Expressen.

Lo que realmente sucedió a Raoul Wallenberg después de que fue capturado por las fuerzas soviéticas en 1945, es un misterio.

Desde entonces la familia ha tratado de averiguar más acerca de lo sucedido. Esto incluye el uso de los presidentes estadounidenses. Se han enviado cartas a todos los presidentes después de la desaparición, pero hasta ahora no se han recibido comentarios, dijo la familia en la sinagoga.

El Empresario y diplomático sueco Raoul Wallenberg salvó a miles de Judíos de Hungría ocupada por los nazis en el Holocausto. En 1945 Wallenberg fue arrestado por las fuerzas soviéticas, y luego desapareció sin dejar rastro.

En la lista de invitados, están incluidos el Primer Ministro de Suecia, Fredrik Reinfeldt y el ministro de Relaciones de Exteriores, Carl Bildt.

"Las medidas de seguridad alrededor de la visita de Barack Obama a la sinagoga son muy extensa. El Servicio Secreto examinó los locales y el distrito minuciosamente", dijo una fuente policial.

Pero su visita no ha sido barata. En total se ha tenido que pagar 163 millones de coronas suecas, (algo más de 18 millones de euros) según el cálculo de Dagens Industri.

Solo en la operación policial para la visita de Obama a Suecia, el gasto fue de 30 millones de coronas suecas.



En total, el proyecto termina con alrededor de 163 millones de coronas suecas, tanto dinero como el coste total cuando Obama recibió el Premio Nobel de la Paz en Noruega en 2009.

La operación policial consistió en 2.000 agentes de policía de todo el país, incluyendo varios cientos alojados en hoteles. Grandes partes de Estocolmo fueron cerradas, las carreteras no podía usarse y la gente ni siquiera podía comprar en muchas tiendas.

Por otra parte, se añadió muchos gastos inesperados, como la soldadura de cientos de tapas de alcantarillas en Estocolmo. 

Incluso el ejército fue llamado para proteger a Obama. Partes de la ciudad podrían ser descrito como un pueblo fantasma durante la visita del presidente.

Además de un gran agujero en la cartera de los contribuyentes, también ha sido un desastre para el medio ambiente. A pesar de que una gran parte del motivo de su visita estaba relacionada con el medio ambiente y el clima, trajeron dos aviones jumbo, un helicóptero, cuarenta coches y noches de hotel para su equipo. Esto provocó emisiones de dióxido de carbono del presidente en 15.000 toneladas a la atmósfera.

Toda la información de: ExpressenNationell

Nota personal:

Como se suele decir, una imagen vale más que mil palabras.

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