Dos chicas musulmanas abandonaron la escuela de enfermería de Praga, ya que no les permitían llevar el hijab en la cabeza por motivos religiosos. República Checa aparentemente registra el primer caso en el que dos mujeres musulmanas no completaron sus estudios por las siguientes razones. El caso pronto terminó con el Defensor del Pueblo y abogados, considerando una demanda contra la discriminación.
La directora Ivanka Kohoutová de la Escuela de Enfermería en Praga, República Checa, habría prohibido el uso en la escuela del hijab islámico a dos chicas que de esta forma expresaban sus creencias religiosas.
Ivanka Kohoutová dijo que la escuela no tiene la culpa. Las leyes por las que llevan el pañuelo en la cabeza no provee de autorización y las escuelas pueden crear sus propias reglas. Según las organizaciones que se ocupan de los derechos humanos, esto es discriminación y la injerencia de los derechos de privacidad.
Las dos chicas musulmanas, una de Somalia de 23 años y la otra de 25 años originaria de Afganistán, después de entrar en la escuela descubrieron que en la enseñanza no es posible llevar el hijab. "La directora me llamó y me dijo: "Si quieres estar en la escuela, no puedes usar el hijab. Le dije que esto va en contra de mi religión, que era musulmana", dijo una de las chicas llamada Nasra. El hijab oculta el pelo, el cuello y el busto. En algunos países, las mujeres son obligadas a usar el hijab, enfrentándose a ser castigadas por no llevarlo ante la policía religiosa.
La chica de Afganistán llamada Zelmina habría tratado de seguir, pero después de dos meses también se fue, declarando: "Yo estaba sentada en clase y no podía concentrarme y no podía hacer nada, así que me puse a pensar. ¿Por qué estoy aquí sin mi hijab? son mis derechos y mi religión".
La escuela también argumenta que tienen un gran número de estudiantes extranjeros procedentes de cuatro continentes y un problema similar había ocurrido. Las estudiantes menores se oponían principalmente a la gimnasia obligatoria y a las condiciones de la práctica obligatoria. Las mujeres musulmanas rechazan estas alegaciones.
Las leyes checas no proporcionan poder llevar el pañuelo en la cabeza. "En términos de la ley de educación...[] este es un problema con las reglas escolares, que son fijados por las propias escuelas" dijo el portavoz del Departamento de Educación Marek Zeman.
Según el último censo en 2011, en el centro de comunidades musulmanas inscritas, se contabilizaron 1.442 personas y 1.943 adicionales. La fundación islámica de Brno estimó su número entre 20 y 30 mil.
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