Imparcialidad y neutralidad. Es a través de estos dos principios fundamentales que la Cruz Roja belga ha exigido la eliminación de los crucifijos que cuelgan de las paredes de sus ramas locales.
Las ramas belgas de la organización de ayuda internacional en sus 28 sucursales recibieron un correo electrónico del Comité Provincial de la Cruz Roja en Lieja para eliminar todos los crucifijos. André Rouffart, presidente de la Cruz Roja en Verviers, dijo: "Nos pidieron que respetáramos los principios de la Cruz Roja", y no portar nada donde se distingan las creencias religiosas o la razas dice el periódico belga 7sur7.
El Sr. Rouffart dijo que los voluntarios y otros miembros habían rechazado el tema, pero restó importancia al tema y dijo: "Creo que es una tormenta en un vaso de agua".
Varios voluntarios hablaron con la emisora belga RTL y expresaron su hostilidad hacia la mudanza, con un voluntario diciendo que: "Dejen las cosas como están. Se nos ha dicho que habláramos de "vacaciones de Navidad", ahora han cambiado a "vacaciones de invierno". Incluso ahora el mercado de Navidad en Bruselas se ha convertido en los "placeres de invierno".
"Para cierta parte de la población, debido a los musulmanes, las cruces fueron retiradas en las casas de la Cruz Roja y, más particularmente, en la de Verviers", agregó el voluntario.
La orden sigue a la propuesta de remoción de una cruz en Francia que estaba ubicada sobre una estatua de San Juan Pablo II en Ploërmel, Bretaña. La movida provocó indignación entre muchos y llevó a que el gobierno polaco y húngaro ofreciera tomar la cruz.
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