La moción fue llevada en gran parte por los miembros de la derecha del gobierno de la ciudad a pesar de la resistencia del ex alcalde socialista de Ginebra, Sami Kanaan (de origen libanés), quien argumentó en contra de la moción. Kanaan afirmó que la medida era una "negación de una Ginebra abierta, multicultural y liberal".
Los defensores de la nueva regulación dicen que simplemente aclara regulaciones previas que miraban a los argumentos de la higiene para prohibir varias prendas de las piscinas. Argumentaron que las reglas anteriores podrían permitir a las mujeres pudieran estar y bañarse en topless en las piscinas o usar un Burkini y que las nuevas reglas se mantenían en el espíritu de las reglas existentes.
Muchas ciudades han intentado prohibir los trajes de baño islámicos tanto desde las piscinas como desde las playas públicas. El año pasado, varias ciudades del sur de Francia anunciaron la prohibición del burkini, incluida la ciudad de Cannes.
Thierry Migoule, jefe de servicios municipales en Cannes, abogó por la prohibición, diciendo: "No estamos hablando de prohibir el uso de símbolos religiosos en la playa ... sino de ropa ostentosa que se refiere a la lealtad a los movimientos terroristas que están en guerra con nosotros. "
Si bien las encuestas mostraron que la mayoría de los franceses apoyaban la prohibición del burkini, los tribunales franceses anularon la prohibición a fines de agosto del año pasado.
En Alemania y Austria, también se han intentado prohibir los burkini en las piscinas, y los defensores de la prohibición argumentan que la prenda no es higiénica.
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