Ser madre o padre, sin embargo, significa que usted tiene una participación muy real en el futuro del país de donde es.. Los líderes más importantes de Europa no dejan atrás a ningún niño.
Los líderes más importantes de Europa no tienen hijos: la canciller alemana Angela Merkel, el primer ministro holandés Mark Rutte y el candidato presidencial francés Emmanuel Macron. La lista continúa con el primer ministro sueco Stefan Löfven, el primer ministro luxemburgués Xavier Bettel y el primer ministro escocés Nicola Sturgeon.
Como los líderes de Europa no tienen hijos, parecen no tener ninguna razón para preocuparse por el futuro de su continente. El filósofo alemán Rüdiger Safranski escribió:
"Para los que no tienen hijos, pensar en términos de las generaciones venideras pierde pertinencia, por lo tanto, se comportan cada vez más como si fueran los últimos y se ven a sí mismos al pie de la cadena".
"Europa se suicida o al menos sus líderes han decidido suicidarse", escribió Douglas Murray en The Times. "Europa tiene hoy poco deseo de reproducirse, luchar por sí misma o incluso tomar su propio lado en una discusión". Murray, en su nuevo libro titulado La extraña muerte de Europa, lo llamó "un cansancio existencial de la civilización".
Angela Merkel tomó la decisión fatal de abrir las puertas de Alemania a un millón y medio de inmigrantes para detener el invierno demográfico de su país. No es una coincidencia que Merkel, que no tiene hijos, ha sido llamada "la madre compasiva" de los inmigrantes. Merkel evidentemente no le importaba si la afluencia masiva de estos inmigrantes cambiaría la sociedad alemana, probablemente para siempre.
Dennis Sewell escribió recientemente en el Catholic Herald:
"Esa idea de la" civilización occidental "que complica mucho el pánico demográfico, sin ella la respuesta sería simple: Europa no tiene que preocuparse de encontrar a los jóvenes para apoyar a sus ancianos en sus años de decadencia. Los inmigrantes golpeando en las puertas, tratando de subir el alambre de puas o de navegar en barcos frágiles para llegar a nuestras costas.Todo lo que tenemos que hacer es dejarlos entrar ".
Merkel, que no tiene hijos, es un reflejo de la sociedad alemana: según estadísticas de la Unión Europea, el 30% de las mujeres alemanas no han tenido hijos, con un aumento del 40% entre las mujeres universitarias. La ministra alemana de Defensa, Ursula von der Leyen, dijo que a menos que la tasa de natalidad aumentara, el país tendría que "apagar las luces".
Según un nuevo estudio publicado por el Institut national d'études démographiques, una cuarta parte de las mujeres europeas nacidas en la década de 1970 pueden permanecer sin hijos. Los líderes europeos no son diferentes. Una de cada nueve mujeres nacidas en Inglaterra y Gales en 1940 no tenía hijos a la edad de 45 años, en comparación con una de cada cinco de las nacidas en 1967.
El político francés Emmanuel Macron ha rechazado la afirmación del presidente francés François Hollande de que "Francia tiene un problema con el Islam". Está en contra de suspender la ciudadanía de los jihadistas y sigue insistiendo, en contra de toda evidencia, en que el Estado Islámico no es islámico: "Lo que plantea un problema no es el Islam, sino ciertas conductas que se dice religiosas y luego impuestas a las personas que la practican religión".
Macron predica una especie de buffet multicultural. Habla del colonialismo como un "crimen contra la humanidad". Él está a favor de las "fronteras abiertas", y para él, de nuevo contra toda evidencia en contra, no existe una "cultura francesa".
Según el filósofo Mathieu Bock-Coté, Macron, de 39 años, casado con su ex profesora de 64 años, es el símbolo de una "feliz globalización liberada de la memoria de la gloria perdida francesa". No es una coincidencia que "Manif Pour Tous", un movimiento que luchó contra la legalización del matrimonio homosexual en Francia, instó a votar contra Macron como el "candidato anti-familia". El lema de Macron, "En Marche!" ("¡Adelante!"), Encarna a las élites globalizadas que reducen la política a un ejercicio, una actuación.
Es por eso que el líder turco Erdogan instó a los musulmanes a tener "cinco hijos" y los imanes islámicos están instando a los fieles a "criar hijos" para conquistar Europa. Los supremacistas islámicos están ocupados construyendo un choque de civilizaciones en medio de Europa, y representan el colapso de sus países occidentales de acogida: sin población, sin valores, y abandonando su propia cultura.
Si miras a Merkel, Rutte, Macron y otros, ¿están estos supremacistas islámicos tan equivocados? Nuestros líderes europeos están sonambulando hacia el desastre. ¿Por qué deberían preocuparse, si al final de su vida Europa no será Europa? Como Joshua Mitchell explicó en un ensayo, "" encontrarnos a nosotros mismos "se vuelve más importante que construir un mundo. La larga cadena de generaciones ya lo ha hecho por nosotros. Ahora vamos a jugar".
Gatestone Institute
Sin embargo, esos líderes malvados de Hungría y Polonia que no han sido contaminados con el marxismo cultural desde Bruselas, si que tienen descendencia. Viktor Orban, presidente de Hungría tiene 5 hijos.y la primera ministra de Polonia, Beata Szydlo tiene 2. Si nombro a estos es porque son los dos países que más se oponen a las políticas comunes de la UE, como el matrimonio, religión o la inmigración.
Europa firma su propia sentencia de muerte
Si es cierto lo que cita el artículo, pero si los lobotomizados y acomodados caucásicos no se rebelan contra toda esta piara globalista y traidores de gobernantes Europeos, en mi opinión no se puede hacer mucho. Si, se despierta algunas conciencias facilitándoles otras informaciones alternativas, pero esto cada vez lo veo peor y ya con pocas soluciones la verdad! tiene que suceder un cambio muy radical entre la civilización Europea para cambiar el rumbo a las políticas de estos psicópatas anglo-Sionistas que nos están imponiendo de manera dictatorial, si no menudo futuro más tenebroso nos espera!
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