Italia: Cécile Kyenge deja una factura de 54.000 euros por viajes y restaurantes

Son 127.143.64 euros el dinero gastado en viajes, hoteles y restaurantes: esta es la nota dejada a sus sucesores por el ex Primer Ministro de Italia, Enrico Letta, y los miembros de su gobierno. Cerca de la mitad es debido a la ex ministra de Integración, la famosa italo-congoleña Cécile Kyenge Kashetu: con 53,895.47 euros pendientes de pagarse solo de ella (20.000 euros más que el Primer Ministro), cuyo 42.270.74 euros ha sido los costes de transporte y 11.154.73 euros ha sido las estancias y comidas.

Las facturas de Kyenge corresponden principalmente por los desplazamientos a Turín (para reencontrarse con los jugadores negros del equipo italiano de fútbol), para el Festival de Cine de Venecia y en especial en Estados Unidos. En septiembre, después de una escala en Nueva York para un banquete organizado en su honor (donde, presumiblemente, no tenía que pagar su parte) la ministra había visitado Colombia, para ir a Cali a una "cumbre mundial de los Afrodescendientes". Ella era la única política que estuvo allí con el pastor estadounidenses Jessie Jackson. "Los otros participantes eran alcaldes, escritores, científicos, músicos y atletas". "Gran parte del gasto, comenta el Il Giornale, ahora debe ser pagado con el dinero de los italianos".

Estos impagados representan solo una pequeña parte de los gastos totales de la ministra, el resto ya ha sido pagado. Franco Bechis, del periódico Libero, dijo que Kyenge era el único miembro del gobierno de Letta, que debía presentar informes de gastos para sus viajes cada mes, sin excepción, hasta el final de enero.

Incluso entonces, cuando se suponía que enviaba sus gastos a la administración hasta la toma de posesión del gobierno de Renzi, Kyenge ya había agotado ya todos su privilegios de su cargo. Letta había presentado su renuncia el 14 de febrero. El 18 de febrero Kyenge entró otra vez en un coche oficial, escoltada por cuatro guardaespaldas en un segundo coche, donde iría vestirse de forma elegante a una boutique de alta costura en el centro de Roma. Pero ella no se percato de que estaba a pocos metros de una manifestación de comerciantes y artesanos de la región de Emilia-Romagna, víctimas de los terremotos de 2012, donde el gobierno italiano nunca pagó la ayuda que les había prometido. Reconocida Kyengem fue abundantemente abucheada con gritos de "¡Vergüenza, vergüenza".

Y en el presente?. Nos aseguran, aunque finalmente excluida del gobierno de Renzi, que Kyenge vive protegida de la miseria. El Partido Demócrata la va a reasentar a la cabeza de la lista en las próximas elecciones europeas. Ella también ha publicado recientemente un libro titulad Ho sognato una Strada (Soñé un camino), en lo que se piensa inevitablemente en Tengo un sueño de Martin Luther King. El editor es Piemme, el grupo Mondadori, el mayor grupo de medios italiano, cuyo propietario es nada menos que Silvio Berlusconi. "Alguien podría preguntar, por escrito, con una falsa ingenuidad de periodista, ¿cómo es que la ex ministra encontró tiempo para escribir un libro, mientras que era un miembro de un gobierno llamado para enfrentarse a una situación de emergencia nacional?". Por no mencionar el tiempo empleado en el avión y restaurante. Ser un icono antirracista, este es definitivamente el plan apropiado.

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