lunes, 20 de enero de 2014

Una joven de Estados Unidos se enfrenta a una parálisis permanente después de ser golpeada y agredida sexualmente por el hombre al que intentaba ayudar

En Florida, Estados Unidos, una joven de 26 años nunca más podrá volver a andar después de que su gesto de amabilidad con un desconocido al que ofreció llevarle a un hospital, se convirtiera en una pesadilla y terminara en un ataque que ha arruinado su vida.

Residente en Tallahassee, Katie Schlinger contó su traumática historia para el MailOnline, revelando detalles sobre la noche en que se ofreció a llevar a un extraño al hospital, antes de que fuera "atacada física y sexualmente".

Schlinger dice que ella se defendió y pudo escapar con vida, pero que dos cirugías de columna más tarde, sigue sin poder usar su brazo derecho o caminar por su cuenta. Y puesto que ella no tiene seguro, tiene acumulado una factura de 250.000 dólares con el hospital y está a punto de ser expulsada de un tercer centro.


Todo se remonta al 20 de diciembre, cuando Schlinger estaba en Aiken, Carolina del Sur, par apoyar a su hermano que se sometió a una cirugía a corazón abierto en el Aiken Regional Medical Center.

La joven estaba fumando un cigarro en el coche cerca de un Quality Inn (hotel) a las 4 de la mañana, cuando se le acercó Michael Antwon Fuller de 23 años, quien le pidió un cigarro y los dos comenzaron a hablar de su familiares que estaban en el hospital.

Fuller le dijo que estaba preocupado por su tío que se encontraba en el hospital y le preguntó si no le importaría conducir hasta allí para poder verlo.

"Si, yo te voy a llevar si prometes no hacerme daño", bromeó, acordando que lo llevaría al hospital que se encontraba a solo cuatro minutos del lugar, ya que (para ella) Fuller estaba bien aseado, hablaba bien y estaba bien vestido.

"¿Quién podría hacer daño a esa preciosa cara?", recuerda Schlinger haber escuchado.

Mientras se dirigían al hospital, Schlinger comenzó a entrar por la puerta principal, pero Fuller le dijo que era una entrada diferente. La segunda entrada era la de urgencias y él le dijo tampoco era esa.

A partir de ahí el camino se volvió negro y cuando Schlinger volvió a decirle que no creía que hubiera otra entrada, fue cuando presuntamente le golpeó la cara con la boca de la pistola.

Schlinger afirma que ella comenzó a llorar y le suplicó que se llevara el coche o su dinero, pero declara que el hombre simplemente le dijo que siguiera conduciendo mientras le pegaba una segunda vez en la cabeza con su pistola.

La mujer estuvo de acuerdo y siguió conduciendo, pero lentamente movió su mano a la manija de la puerta, apretó el acelerador justo antes de abrir la puerta y se lanzó fuera del vehículo en movimiento.

En el momento que dejó de rodar por el suelo y pudo levantarse, Fuller de alguna manera dejó el coche en el parque y la volvió a encontrar.

Fuera del coche, la víctima dice que él le apuntó con su arma y la obligó a realizarse sexo oral.

"Seguí rogándole que no me violara", dijo. Con la esperanza de salvarse a sí misma, se ofreció a llevarlo a un cajero automático y darle todo el dinero de su cuenta bancaria.

"Mentí, le dije que tenía miles de dólares en mi cuenta bancaria. Yo no tenía miles de dólares".

"Sabía que si hubiera seguido conduciendo iba a morir, así que puse el coche en marcha atrás y apunté a la zona de emergencia del hospital".



Según Schlinger, Fuller intentó detenerla, sin dejar de golpearla en la cabeza con su pistola antes de intentar controlar el coche.

Los dos estaban luchando sobre el volante, cuando el coche finalmente se estrelló contra un árbol. Un Dodge Durango por el que acababa de pagar 8.000 dólares.

A pesar de que el accidente ocurrió justo en frente del hospital, nadie pareció darse cuenta del accidente por lo que cuando volvió en sí, Schlinger todavía estaba sola en el coche con Fuller, atrapada debajo de él debido a la lucha.

Ella dice que le llevó casi media hora mover el peso de él, para quitárselo de encima sin despertarlo.

Ella decidió que era más seguro para salir por la ventana que abrir la puerta, pues creía que lo despertaría también.

Después de caer fuera del coche se arrastró a un arbusto donde se escondió, y finalmente, un coche que pasaba la trajo al hospital.

Mientras Schlinger estaba siendo tratada en el hospital, la policía llegó a la escena y encontraron a Fuller todavía en el coche, semi-consciente con la pistola.

Fuller fue detenido y se enfrenta a cargos de secuestro, de conducta sexual criminal, transporte ilegal de un arma y posesión de un arma con la comisión de un delito.


Schlinger, que sigue recuperándose del accidente en un centro de rehabilitación, describe la experiencia como horrible y dice que todavía se despierta continuamente con terrores nocturnos.

"Ha sido horrible. Ha sido la experiencia más dolorosa y traumática de mi vida. El hombre me arruinó la vida", dijo.

Pero esto ha sido solo el comienzo de la pesadilla. Los doctores trataron a Schlinger en Aiken antes de su transferencia a los sistemas de salud de MCG en Augusta, Georgia, donde sometió a dos cirugías en la columna.

Al principio, los médicos dijeron que nunca sería capaz de caminar de nuevo y, aunque ahora hay esperanza de que ella pueda recuperar parte de ese movimiento, por lo menos va a tener que llevar un bastón para el resto de su vida.

Debido a que ella no tiene seguro, fue expulsada del segundo hospital, pero su abogado ha sido capaz de asegurar sus trasladado a un centro de 2.000 dólares al día de rehabilitación para una estancia gratuita de 10 días que comenzó el viernes.

Schlinger dice que le dijeron que necesita por lo menos cuatro meses de rehabilitación para recuperar las capacidades como volver a escribir, pero que tiene que hacer todo lo que pueda con los 10 días que tiene.

"No puedo escribir, no puedo vestirme, no puedo hacer nada, no puedo lavarme los dientes por mí misma, tengo que volver a aprender a hacerlo", dijo. Además, no ayuda que ella no pueda volver pronto a su trabajo en una planta de almacenamiento, ya que ella no puede teclear o moverse.

La factura del hospital Aiken todavía no la ha recibido, pero el total a pagar del MCG es ya 250.000 dólares.

Amigos y familiares han iniciado una campaña en línea para recaudar 100,000 dólares para cubrir algunos de sus gastos médicos. A partir de la madrugada del domingo, se habían recaudado más de 9.000 dólares de ese objetivo.

Daily Mail

2 comentarios:

  1. Espero que Europa no termine como Estados Unidos, si no menuda perdición!!!

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  2. Lamentandolo mucho solo puedo decir que ella sola se lo busco.

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