Alternativa para Alemania dice que el país arrastra una "obsesión insalubre" con su pasado nazi

Jon Rogers 3 de marzo 2017 La derecha alemana Alternative for Deutschland (AfD) ha declarado la polémica tras decir que su país tiene una obsesión enfermiza con los horrores del régimen nazi.

Los jefes de los partidos han dicho que una obsesión por las atrocidades nazis del pasado ha sesgado la comprensión de los alemanes de la historia de su país no dejando lugar para el orgullo nacional.

Afirman que fue esa actitud la que llevó a la Canciller Angela Merkel el poder permitir que cientos de miles de solicitantes de asilo y refugiados de Oriente Medio y África vinieran.

La Sra. Merkel ha dicho que Alemania está obligada por su constitución y el derecho internacional a tomar en los que buscan refugio, y no hacerlo podría haber provocado una crisis humanitaria.

Frauke Petry, líder de la AfD, dijo: "La negación de nuestros propios intereses nacionales es algo que se ha convertido en una máxima política en Alemania desde la Segunda Guerra Mundial".

Del presupuesto estatal de Baden-Wurttemberg, se había reservado fondos por valor de 69.000 dólares para viajes educativos a "monumentos de la injusticia nacionalsocialista".

Sin embargo, la AfD trató de transformar la redacción con la que se presenta esos lugares con "lugares históricos significativos de Alemania" en una moción presentada por ellos.

La moción lee, en parte: "Nos esforzamos por una visión equilibrada de la historia. Una concentración unilateral sobre los 12 años de injusticia nacionalsocialista debe ser rechazada".

El partido es una fuerza relativamente nueva en la política alemana que fue fundado hace solamente cuatro años en 2013, pero ha logrado hacer un impacto entre los votantes y está corriendo detrás de los claros líderes del Partido Demócrata Cristiano (CDU), bajo la señora Merkel, y los socialdemócratas Encabezado por Martin Schulz.

Si bien estos dos partidos dominan claramente entre los votantes alemanes, la AfD promedia actualmente alrededor del 12 por ciento de los votos, considerablemente por delante de partidos como los Verdes y el FDP.

La AfD también tiene una política de reducir la cantidad de tiempo que las escuelas dedican a enseñar a los estudiantes sobre los nazis y en su lugar se centrarán más en los logros alemanes en áreas como la ciencia y las artes.

Uno de los miembros más abiertos del partido Bjorn Hocke dijo: "La historia es la ramera de la política. Un gran pueblo como el pueblo alemán, que perdió dos guerras mundiales en un siglo, ya no tiene una narrativa histórica propia ".

En otra ocasión afirmó que la historia alemana había sido "hecha fea y ridícula" antes de añadir: "No necesitamos nada más que un cambio de 180 grados en la política de memoria".

El Sr. Hocke ha sido una figura polémica entre el partido y él ha hecho frente a las llamadas para que sea expulsado del partido.

El mes pasado, la junta directiva del partido tomó medidas para expulsarlo de sus filas, mientras está luchando para mantener su puesto.

El candidato de AfD Jens Maier dijo a una audiencia en Dresden en enero que los esfuerzos de reeducación por parte de los aliados occidentales después de la Segunda Guerra Mundial habían llevado a los alemanes a convencerse de que "somos bastardos, criminales, que no valemos nada".

Y añadió: "¡Declaro que este culto de culpabilidad ha terminado! ¡Acabar, de una vez por todas!

Petry dijo en una manifestación del partido en octubre del año pasado: "Así como hoy en día la Primera Guerra Mundial está escrita de una manera matizada y no sólo desde la perspectiva del vencedor, la Segunda Guerra Mundial probablemente en algunas décadas también tendrá que ser discutida de una manera un poco más matizada que la que experimentamos hoy ".

Daily Express

Sacado del Wall Street Journal:

"La historia del país se reduce a 12 años de gobierno nazi, la gente usa esto para convencer a otros, especialmente los jóvenes, de que son nazis y por ello deben hacer el bien en el mundo."

Cuando Petry es preguntada sobre las causas de la SGM, no ahonda en detalles, pero dice que solo hay guerras cuando varias partes las quieren. La historia del Holocausto está cubierta extensamente en las escuelas alemanas, pero el sufrimiento alemán, incluyendo el bombardeo de Dresden, y el matrato ruso y americanos a los prisioneros de guerra alemanes, es dado con escasa atención.

Cuando se le preguntó si las excursiones a los campos de concentración eran apropiadas, dijo que era "importante para los estudiantes entender lo que la humanidad puede hacer a los hombres". También añadió: "Uno debe informarles al mismo grado que después de la Segunda Guerra Mundial los estadounidenses permitieron a los prisioneros de guerra alemanes morir de hambre en los campamentos de los prados del Rin"

No está nada claro que políticas como éstas representen el éxito electoral nacional. La resolución de Baden-Württemberg del AfD para recortar fondos para viajes de campo a sitios nazis fue rechazada por los otros partidos. Muchos alemanes se sienten orgullosos de enfrentar la era más oscura de su pasado más directamente que otros países, y siguen siendo escépticos con respecto al concepto de patriotismo.

En una encuesta de 2015, sólo el 38% dijo que estaban orgullosos de ser alemán. Los partidarios de la AfD, por el contrario, a menudo dicen que están cansados de expiar por crímenes que no cometieron. "Es increíblemente difícil, en Alemania, decir:" Soy realmente alemán ", dijo Michael Seher, un vendedor de un constructor de viviendas. "Yo personalmente no tenía nada que ver con la Segunda Guerra Mundial, y no quiero seguir pagando por ello".