Allan Hall en Berlín 14 de diciembre 2016 El adolescente inmigrante afgano acusado de violar y asesinar ahogando a una estudiante de medicina en Alemania había tratado de matar una vez antes, se ha sabido ahora.La revista Stern informó que Hussein Khavari, de 17 años, había arrojado a una estudiante de 20 años de un acantilado en Corfú, Grecia, en mayo de 2013.
La mujer resultó gravemente herida pero "milagrosamente" sobrevivió y pudo identificar a su atacante.
Khavari, que se encuentra detenido en Alemania después de que su ADN lo vinculara al asesinato sexual de María Ladenburger, de 19 años, en Friburgo, fue condenado a 10 años de prisión por un tribunal griego.
Khavari dijo a su abogado que "lamentaba" lo que había sucedido..
Bild en Alemania mostró una foto de Khavari que él mismo tomó unos días antes del ataque contra la señorita Ladenburger a Maria-Eleni Nikolopoulou, su abogada griega en el juicio en 2014.
Su reacción: "Esta es la misma persona, definitivamente, estoy sin palabras".La víctima griega cayó 25 pies por el acantalidado.
Las autoridades dijeron que sólo sobrevivió porque, como aficionada alpinista, sabía cómo proteger su cabeza durante la inmersión.
El ataque se produjo después de que Khavari bebiera en un bar.
La estudiante de historia griega contó que había estado caminando hacia su casa cuando "de repente se encontró frente a mí, le di mi bolso, pero cuando los faros de un coche lo iluminaron me empujó hacia atrás".
En una nueva entrevista con el canal de televisión griego Alfa en 2014 prosiguió: "Luego me agarró por las caderas y las piernas, me levantó y me tiró por el acantilado".
En febrero de 2014 fue condenado a 10 años de cárcel.
Pero fue puesto en detención juvenil y no está claro por qué fue liberado tan pronto en su termino.
La policía de Friburgo ha confirmado que está en contacto con las autoridades de Grecia.
Khavari se instaló en Alemania en 2015 como menor no acompañado.
La policía dijo que emboscó a la Srta. Ladenburger mientras montaba en su bicicleta a casa a primera hora de la mañana, la violó y luego la ahogó en un río.
Irónicamente, la señorita Ladenburger -la hija de un alto funcionario de la UE- trabajó a tiempo parcial entre sus estudios para ayudar a los inmigrantes en la ciudad, pero la policía todavía no ha dicho si la conoció la noche antes de que terminara su vida.
El asesinato provocó una oleada de odio hacia los refugiados.
La marea creciente de ira pública hace cada vez más difícil para Angela Merkel -que buscará un cuarto mandato en el poder en las elecciones generales del año próximo- justificar el establecimiento de un techo en el número de refugiados que aún pueden llegar.
Actualmente hay más de un millón en el país, varios centenares de los cuales son declarados por las agencias de inteligencia como durmientes para el grupo terrorista Estado Islámico.
Daily Express
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