viernes, 8 de febrero de 2013

Por qué he elegido volver a Bulgaria?


La "avalancha" procedente de Bulgaria y Rumanía anunciada por Nigel Farage después de que se abra en 2014 el mercado laboral británico a sus residentes ha suscitado diversas reacciones en Sofía. Una joven que ha estudiado en Edimburgo ha escrito una carta para responder al líder independentista y euroescéptico británico.

He decidido escribirle porque realmente me han sorprendido sus declaraciones sobre los inmigrantes búlgaros y rumanos. En primer lugar, me gustaría presentarme: me llamo Ralitsa Behar y soy búlgara. Soy titulada por la Universidad de Edimburgo, donde pasé cuatro años. Decidí regresar a Bulgaria para desarrollar mi carrera profesional. Pero los estrechos vínculos que mantengo con Gran Bretaña han motivado la redacción de esta carta. Si bien intento comprender sus preocupaciones sobre la inmigración, debo decirle que sus comentarios sobre Bulgaria son falsos y en su mayoría, insultantes. Confirman mi sensación de que en Gran Bretaña y más allá, en Occidente, se tiene una visión errónea de Europa del Este.

Me gustaría precisar que soy totalmente consciente de que en Bulgaria las cosas no van tan bien como habría deseado. No vivo en una burbuja y reconozco los problemas que plantean nuestros políticos, nuestro sistema judicial, educativo y sanitario. A pesar de todo, no estoy de acuerdo con usted y me gustaría explicarle por qué. En primer lugar, empecemos por los errores en los datos.

Según usted, el sueldo medio en Bulgaria se eleva a 200 euros al mes. Según el Instituto Nacional de Estadística, sería más bien de 754 levas, es decir, 385,5 euros, casi el doble de lo que indica usted. Según usted, la pensión media de jubilación en Bulgaria es de 100 euros al mes, sin embargo, es de 138 euros. También afirma que cerca del 50 % de los búlgaros viven por debajo del umbral de la pobreza, pero esta cifra también es falsa: según las estadísticas, esta cifra se eleva al 27 %, es decir, casi dos veces menos.

Me ha sorprendido especialmente escuchar de su boca tantas informaciones falsas, porque estaba convencida de que un político de su nivel por lo menos se habría tomado la molestia de comprobar que estas cifras estaban actualizadas. Se pueden encontrar fácilmente en Internet y estos datos están además en inglés.

Pero ese no es el único motivo de mi preocupación. Creo que afirmaciones del tipo "Si fuera búlgaro, ya habría hecho las maletas para venir a vivir a Gran Bretaña", son totalmente inapropiadas. Y como ha optado por centrarse en mi país, quisiera compartir con usted los motivos de hacer exactamente lo contrario de lo que afirma. Sí, porque yo he hecho las maletas, pero para venir a vivir a Bulgaria.

¿Por qué? En primer lugar, porque Bulgaria es un país con un potencial increíble. Creo sinceramente que todos los jóvenes búlgaros que estudian en el extranjero deberían desarrollar aquí su carrera profesional. Con un título de una universidad extranjera en la mano, me he dado cuenta de que mis conocimientos serán mucho más útiles en mi país que en Gran Bretaña. Después de todo, somos el futuro de este país y la piedra angular de su desarrollo. Por otro lado, aquí valoran más mis conocimientos que en Londres. Estará de acuerdo conmigo en que existe una competencia feroz en el mercado laboral en Gran Bretaña y que a veces resulta muy difícil, incluso para los jóvenes licenciados por las mejores universidades, encontrar una salida profesional. Aquí no ocurre esto.

Además, en Bulgaria es mucho más sencillo hacer negocios. En Edimburgo, escribí mi tesis sobre el modelo del "negocio familiar" que se instauró en el país tras la caída del comunismo en 1989. Una de las conclusiones de mi estudio es que muchas personas siguen queriendo crear pequeñas y medianas empresas, por la sencilla razón de que nuestro país aplica un impuesto del 10% sobre los beneficios, el más bajo de toda la Unión Europea. De ese modo, es muy fácil crear una empresa en Bulgaria, porque el capital de base es un euro.

También me gustaría precisar que todos los búlgaros, y probablemente los rumanos, que llegan a su país no son "trabajadores no cualificados”, y aunque lo fueran, también contribuirían al desarrollo de su economía.

Me gustaría aprovechar la ocasión para invitarle a Bulgaria. Sería el huésped de mi familia y nos esforzaríamos para explicarle lo mucho que ha cambiado nuestro país en los últimos 20 años e intentaríamos convencerle del formidable potencial que poseemos actualmente.

Para finalizar, quisiera aclarar que he redactado esta carta con mis mejores intenciones. Espero haber contribuido a aclarar el asunto de los inmigrantes búlgaros que ha planteado y le agradecería que me respondiera.

presseurop

Fuente Original: 24 Chasa

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