viernes, 15 de febrero de 2013

Importante ofensiva contra la venta de drogas: 44 detenidos en tres semanas en Oslo


Los solicitantes de asilo de origen africano representan la mayor parte de las ventas de hachís en la calle de Torggata en Oslo.

Antes de Navidad, la policía había tomado grandes medidas contra la venta de drogas en el área de Hausmanns, que se encuentra al oeste de Oslo. Todos los sospechosos provenían de ser los solicitantes de asilo en Noruega.

Robert Thorsen, de la policía central asegura que se está tomando en serio la situación en Torggata y en Hausmannsområdet. Niega también que solo se de prioridad a los traficantes.

- Estamos trabajando en varios frentes en Hausmannsområdet, con vigilancia y control, no solo para detener la situación de las ventas, sino también para los controles de inmigración. Muchos de los vendedores están de forma ilegal en Noruega y pueden ser expulsados, dice Thorsen.

En apenas dos semanas, en la zona de Hausmannsområdet la policía detuvo a 24 personas por violar la ley de drogas y la ley de inmigración.

Semanas después, fueron detenidas 20 personas más relacionadas con delitos de drogas. La mayoría de estos eran de origen africano y venían de un centro de tránsito del este de Noruega. 

- Vemos que en el distrito en conjunto, vienen vendedores nuevos. Si quitamos a algunos de estos vendedores, pronto se llena de otros nuevos. No van a estar en el paro, por decirlo así.

Se prioriza la venta de drogas en las zonas residenciales en particular?

- El tráfico de drogas afecta la calidad de vida y la sensación de seguridad, así que sin duda se prioriza en las áreas donde vive la gente. Pero como todo lo demás, se trata de una cuestión de capacidad. Estamos enfocados en el uso de los recursos correctamente, dice Karl Johan, de la policía y en colaboración con diversas organizaciones para poner una serie de medidas que parecen haber ayudado.

Información completa en: Osloby

Nota personal:

El resto de la información es irrelevante. Pero esta noticia aún más reciente desvela lo preocupante de la situación en Oslo.

A solo 200 metros de la estación central de policía, se encuentra uno de los mercados más grandes de venta de marihuana en Oslo.

Los traficantes son los mismos, solicitantes de asilo que llegan al país.

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