Inmigración en Barbes (foto de soundlandscapes) |
Como lugares representativos, eligieron Barbès (París) y Saint-Ouen.
Vio a muchos vendedores ilegales, a mendigos gitanos, a musulmanes adeptos a la oración en la calle y a narcotraficantes.
Este país, se dijo, está invadido por los extranjeros.
El reportaje empieza así:
Estamos en París, barrio de Barbés a unos cuantos minutos del famoso Montmartre. Aquí encontrar a un europeo es casi imposible. En general, la mayoría de los inmigrantes extra-europeos suelen vivir en Francia. Unos dicen que Rusia esta siguiendo el mismo camino.
Algunas calles parisinas ya se parecen a un bazar oriental. Sentados en el suelo, venden pasteles, falsos relojes suizos y ropa china. A veces interviene la Policía, atrapan a algunos y otros logran escaparse. Pocos minutos después, el mismo circo vuelve a empezar otra vez.
En los años 70, para garantizar el crecimiento rápido de la economía francesa se necesitaba mano de obra barata. La quinta República abrió sus fronteras a los inmigrantes llegando directamente de las antiguas colonias y luego a sus familias en busca de un trabajo y de una mejor calidad de vida.Ahora la zona Europea está en crisis y ni siquiera hay trabajo para los franceses nativos.
Los suburbios de París, y sus viviendas "sociales" populares se han convertido en ghettos criminales donde hasta la policía no se atreve a entrar.
"Los traquetes guardan micro-ondas en los techos y camas que lanzan a los policías. Incendian basureros públicos para atraer a los bomberos y asaltarles".
Olivier Dekrock nos enseña las ciudades de Saint-Ouen y Saint-Denis. Aquí los edificios están controlados por vigilantes que cubren y avisan a los narcotraficantes. Aquí viene uno que se acerca al coche y le pega al cámara en la cara. "Nos largamos!" dice el agredido.
Olivier nos recomienda salir del barrio ahora mismo. Los vigilantes pueden disparar sin previo aviso. El año pasado varios "vigilantes" han sido asesinados en tiroteos en Saint-Ouen. Les han enterrado como héroes, bloqueando las calles de la ciudad.
En el barrio árabe, es mejor no caminar con cámaras de televisión. Filmamos con cámara oculta, mucho más seguro. Aquí esta un narcotraficante negociando con un cliente. Está vendiendo un paquete de heroína a la otra persona. El vendedor acaba de localizar a unos policías, lleva al cliente a un lugar más seguro en el barrio. Si se determina que el cliente no es de la zona, le pueden asaltar.
"Espéreme aquí" dice el narcotraficante. Ya ha vuelto con su mercancía.
Musulmanes rezan en una calle de Barbes (foto de ripostelaique) |
Dmitri de Kochko compró una casa en Saint-Ouen hace 20 años. El tiempo ha pasado, y la ciudad ha dejado de evocar a la típica Francia.
Dmitri afirma que "Muchas veces, en los comedores escolares ya no se sirve carne de cerdo. A veces, hasta presionan a los niños que no son musulmanes para que no coman cerdo. En ciertas ciudades, horarios especiales existen para mujeres en los centros aquáticos y mañana sera quizás en los autobuses que los hombres y las mujeres deberán estar separados".
En toda la ciudad solo queda una carnicería donde se puede comprar carne que no sea halal. El dueño hace poco tiempo fue robado y apalizado por inmigrantes. Pero en esta entrevista sigue siendo muy tolerante.
"Eramos 7 carnicerías francesas, disculpe, tradicionales, porque si digo francesas, nuestra alcalde se va a enfadar, mejor dicho me va a matar" dice el propietario.
Marine Le Pen es la presidenta del partido "Front National", un partido político descrito como racista y fascista. Pero en las últimas elecciones presidenciales casi el 20% de los franceses han votado a la vez por Le Pen y contra la inmigración.
Le Pen declara que "Se quiere y se utiliza esta inmigración para presionar y bajar los salarios. Hoy, no cabe duda que es una carga muy pesada para la economía francesa. Y por supuesto, representa una amenaza directa para la identidad francesa".
Lo declaró Vladimir Putin con mucha lucidez en 1995, "En 20 años, Francia se convertirá en la colonia de sus antiguas colonias".
Marine Le Pen asegura que 12 millones de inmigrantes han llegado a Francia, osea un cuarto de la población del país. Marine Le Pen no menciona "deportaciones".
"No sirve para nada achicar el barco si existe un hueco en el casco. Primero se requiere tapar la brecha y reparar el barco. Luego hay que salir del espacio de Schengen.
"Tenía 13 años cuando me obligaron a casarme con un hombre de 40 años, lo que le permitió a mi hermano regularizar su situación en Europa". dice Diariatou Ba.
Diariatou Ba se fue de Guinea para Holanda, de ahí su marido la llevó a Francia e intentó darle hijos.
"En Francia, recibimos generosos subsidios por los niños. Estuve embarazada dos veces, pero nunca he logrado dar a luz, porque mi marido siempre me pegaba" dice Diaritou.
El país está impactado por las costumbres que los inmigrantes traen con ellos. Algunos musulmanes aplican la bárbara práctica de la escisión. Los barrios desfavorecidos de la inmigración también son viveros del islamismo radical.
Sharazad es oficial de Policía, trabaja en el servicio de lucha contra el terrorismo. Hace unos cuantos años atrás, ella se fue de Pakistán para vivir en Francia.
"Ellos traen aquí sus tradiciones y costumbres e intentan imponerlas a nosotros. Es simplemente que ellos no quieren integrarse. fulminó Sharazad.
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